­La empresa propietaria de la histórica finca de El Retiro, en Churriana, Parques y Escuelas de la Naturaleza, del empresario Rafael Alonso, vendría realizando, desde octubre del año pasado y sin licencia, obras de envergadura, cifradas en varios millones de euros, que estarían alterando de manera significativa estos jardines, parte de los cuales están protegidos, según una denuncia urbanística de la Policía Local y otra presentada por un extrabajador de dichas obras. Ya en marzo de este año, el propietario solicitó y obtuvo una licencia de obra menor de la Gerencia de Urbanismo, que la Policía Local considera que «no se ajusta totalmente» a lo que se está ejecutando.

Las obras, según la denuncia que el extrabajador, que tenía rango de jefe de obra, ha presentado en Urbanismo, se iniciaron el 15 de octubre y han supuesto modificaciones importantes que han alterado la configuración de este espacio.

Uno de los lagos del jardín habría sido desecado para convertirlo en una piscina de agua salada; en las zonas verdes se han realizado dos edificios de oficinas y un almacén, destruyendo completamente esa parte del jardín histórico. Asimismo, se han realizado grandes zonas de cuartos de baño, ocupando zona verde, arrancando arboles protegidos; también se habría construido una discoteca, un spa y habitaciones de hotel, cada una de ellas con un jacuzzi individual; se habría construido además una zona de ocio; eliminado sendas y veredas, reemplazadas por enlosado de mármol. Además, se habría procedido a la eliminación de zonas verdes, de árboles y especies vegetales, de la zona de reptiles, y otros elementos protegidos, con especies arbóreas valiosas, algunas de ejemplares muy raros y antiguos, además de otras especies vegetales y de flora ornamental muy importantes.

Las obras, a tenor de la denuncia, y pese a su envergadura donde ya se habrían invertido entre tres y cuatro millones, carecen de proyecto visado o sin firmar, así como de dirección técnica de arquitecto o de arquitecto técnico. La supervisión y la dirección de los trabajos están sólo en manos de un jefe de obras.

Desde octubre cuando se iniciaron, según la denuncia, hasta abril, las obras se realizaron sin permiso ni autorización. A primeros de marzo, la empresa solicitó en la Gerencia de Urbanismo una licencia de obra menor para «trabajos de pintura, pulimentación, decoración y plantación de árboles y palmeras», según reza en el escrito, con un presupuesto de 3.000 euros y por el que pagó una tasa de 50 euros. Urbanismo le dio licencia el 20 de abril. El 4 de marzo la Policía Local visitó las obras y levantó un acta de denuncia por infracción urbanística. En su escrito se lee que el propietario presentó una licencia de obra menor, pero que dicha licencia «no se ajusta totalmente a lo que se está ejecutando», consistente según el escrito en «reformas, cambio de solería y trabajos de jardinería mayor», por lo que las obra fue denunciada «al carecer de licencia para ampliación».

Esta denuncia y la presentada por el extrabajador de la finca es lo que ha puesto en marcha a la Gerencia de Urbanismo, que hasta entonces desconocía, según señaló el gerente, José Cardador, que en El Retiro se estuviesen haciendo obras. Cardador señaló que un inspector ya la ha visitado y en un primer informe del 9 de junio dice que se han realizado obras como « la reparación de piscina y arreglos exteriores». Urbanismo está a la espera de un informe completo del inspector para iniciar la actuación que proceda.