Asociaciones de toda la provincia que en la actualidad trabajan en La Noria de la Diputación mostraron la semana pasada su preocupación por la posible elección de esta parcela junto al Hospital Materno Infantil como futuro macrohospital de Málaga.

Los colectivos alertan de que, si se elige esta parcela de 57.000 metros cuadrados, propiedad de la Diputación, el tercer hospital se llevaría por delante los equipamientos sociales de La Noria y arrasaría con unos jardines de cerca de 70 años, aunque cuenta con ejemplares más antiguos.

«Todo esto se iría al garete y crear un sitio así son muchas décadas», advierte Miguel Ángel Barba, de la asociación ecologista Almijara. El dirigente ecologista, informa de que en los jardines de La Noria hay unos 500 árboles y una gran variedad de especies como pinos piñoneros y canarios, ficus de varias clases, tuliperos del Gabón o plátanos, «pero lo importante es la masa verde que produce esto y que hace que al entrar aquí tengas seis grados menos, todo eso se perdería».

El ecologista recordó que muchas de las especies se plantaron en los años 40 y 50 del siglo pasado, «aunque hay ficus de primeros del siglo XX».

Para María Subires, de la asociación Imagina, que trabaja con jóvenes de los pueblos de Málaga y organiza encuentros con jóvenes de otros rincones de Europa, «ya no sólo no tendrían alojamiento, con el hospital se perdería este espacio de distensión al aire libre que crea tan buen ambiente».

Marina Gámez, de Cicerones Rurales, propone por su parte que, antes de plantearse un tercer hospital, se optimice el Hospital Comarcal del Guadalhorce, «que lo tenemos a 25 minutos y funciona a medio gas».

En opinión de Fernando y Pedro Blasco, de la asociación Líbero, que trabaja en el medio rural, esta parcela es un espacio único que no se debe perder.

Alejandro Matías, de la Fundación Marcelino Champagnat, subraya la faceta de La Noria de ofrecer alojamiento a jóvenes de la provincia «sin recursos económicos». «Es una oportunidad para los jóvenes de la provincia para formarse, porque de otra forma no podrían, pues alquilar un piso para ellos en la capital es imposible».

«Lo quieren llenar de hormigón»

También habló Javier Alcaide, de la Asociación Naim, que trabaja con empresas de inserción y economía social. «Es uno de los pocos espacios verdes que hay dentro de Málaga y lo quieren llenar de hormigón», lamentó. En su opinión, el tercer hospital en esta zona empeoraría la mala situación del tráfico que ya soporta el entorno.

A este respecto, Ana Rey, de Acción contra el Hambre, reclamó un estudio del impacto ambiental, para medir la contaminación «y los niveles de metales pesados» que soportaría la zona con el macrohospital.

A su lado está Juan Antonio López, del Aula del Mar. En su opinión, «ante todo hay que hablar de lo que ya existe, de un centro con muchísima vida, actuaciones y asociaciones que está siendo un referente a nivel europeo. Hay otras ubicaciones para el hospital», recalca.

María Vela, de Ecoherencia, que trabaja en la búsqueda de cultivos alternativos ante la llegada del cambio climático, aprovecha para reclamar que el jardín de La Noria «sea reconocido en el PGOU como zona verde» y recalcó «el valor social y medioambiental» de estos terrenos.Huertos ecológicos

De la asociación Crea Huertas, Paula González explica que su colectivo trabaja en la actualidad en la zona de los viveros de la parcela «y nos gustaría que fuera el nexo de unión de todos los huertos ecológicos de la provincia». En su opinión, pasar por alto los valores sociales y ecológicos de estos terrenos «es de locos».

De Macedonia es Aleksandra Karaicouska, voluntaria de un grupo de desarrollo rural en el Valle del Guadalhorce;Aleksandra destaca la valía de estos terrenos «como punto de encuentro donde hacemos juegos con jóvenes, dinamizaciones y promovemos el desarrollo rural».

El palentino Diego Isabel, de la fundación que organiza el Foro Nueva Economía e Innovación Social, aprovecha para subrayar que, en el momento del encuentro con La Opinión, la semana pasada, tenía alojadas en La Noria «28 personas de todo el mundo: Australia, India... para preparar el foro del año que viene». En su opinión, «no valoramos lo que tenemos».

También habla Daniel Merino, de la Asociación Arrabal, que resalta «el patrimonio que tenemos, tanto de naturaleza como de edificios» y ha criticado que se cuestione acabar «con este pulmón para esta zona de Málaga, cuando el hospital puede ir en otros sitios».

Miguel Ángel Barba, por último, ha reclamado al comité de expertos que considera esta parcela una de sus prioridades, que no se limite a estudiarla«sobre plano» y que visite este espacio de zonas verdes y equipamiento. «Nadie ha visto a expertos por aquí, lo que tienen que hacer es conocer esto».