Los emprendedores malagueños han ganado en edad y en preparación en los últimos años, aunque esta realidad también refleja que muchos de ellos son personas en situación de desempleo que se deciden a montar un negocio por la necesidad de crear su propio puesto de trabajo. Así se desprende de la última edición del Termómetro del Emprendimiento, un documento presentado este jueves por el Instituto Municipal para el Fomento del Empleo (IMFE) y la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga (AJE). El estudio, con datos del segundo semestre de 2017, señala que el perfil del emprendedor en Málaga es una persona que supera los 35 años con título de Formación Profesional o Licenciatura universitaria, frente a los 27 años que se registraban en 2010 con un cuadro en el que lo predominante eran los estudios de Bachillerato.

Más del 53% de los emprendedores son así parados, mientras que otro 19,5% son empresarios que se aventuran en un proyecto nuevo y sólo un 12,4% son trabajadores que se arriesgan a dejar su empleo para iniciar su propio negocio. También hay un 14,8% de estudiantes que, ya desde la carrera, empiezan a preguntar sobre las posibilidades de montar una empresa.

De esta forma, la motivación principal del emprendedor es el autoempleo (concentra más del 50% de los proyectos), por delante de otras razones como la existencia de una oportunidad de negocio (20%), la motivación de ser jefe propio, la tradición familiar o el desarrollar una profesión acorde a los estudios cursados.

Los sectores económicos relacionados con la actividad turística siguen acaparando el interés de los emprendedores a la hora de montar un negocio. La hostelería y restauración, el comercio y el turismo reunieron así el 47,3% de las consultas analizadas por el estudio, según han explicado la concejala de Promoción Empresarial y Fomento del Empleo, Elisa Pérez de Siles, y el presidente de la AJE, Ricardo Nandwani. Hace ocho años, ese peso era del 34,4%. "Eso revela que en Málaga se ha hecho un trabajo trabajando el destino turístico cultural, lo que ha hecho que no sea lugar de paso" han destacado. Publicidad, y marketing, industria, consultoría o estética-belleza son otros segmentos de interés. Nandwani ha reconocido que se necesita más impulso en negocios tecnológicos, aunque ha recordado que en este campo, Málaga es un mercado floreciente.

Los resultados del estudio, elaborado a partir de un muestro de consultas atendidas por el IMFE y por AJE Málaga, muestran que el 54,2% de las mismas correspondieron a mujeres frente al 45,8% planteadas por los hombres. La mayor parte de las consultas fueron de universitarios (casi un 37%) aunque también crece la cifra de personas que viene de la Formación Profesional (el 31,9%). En el año 2010 el peso de universitarios y FP era sensiblemente menor (22,9% y 18,7% respectivamente). Pérez de Siles ha apuntado que la evolución es "positiva", con unos emprendedores más preparados y con una presencia mayoritaria de la mujer en el ámbito emprendedor.

La financiación, gran obstáculo

En cuanto a las dificultades más mencionadas por los emprendedores, el tema de la financiación sigue apareciendo como la principal (el 52,5% de las consultas lo citan en primer término). En 2010, eran el 44% los que se referían a este obstáculo como el más importante a la hora de poner un negocio, por lo que no parece que se hay evolucionado a mejor. "Dar crédito es dar confianza, y sigue siendo una dificultad que los bancos te la den si no tienes avales. Hay otras alternativas como las sociedades de garantía recíproca o los microinversores privados tipo business angels", ha apuntado Nandwani.

La segunda traba más mencionada por los emprendedores es la existencia de demasiadas trabas burocráticas,con un 15% de las menciones. En este tema sí parece haberse avanzado algo (en 2010, alcanza el 19,5%) con la introduccion de canales más ágiles por parte de las administraciones aunque la AJE reconoce que hay que seguir trabajando en este campo.

Otro punto a mejorar es de la formación empresarial entre los jóvenes desde el propio sistema educativo. "Muchos de los que vienen a preguntar no saben ni por dónde empezar", ha comentado Nandwani.