La Autoridad Portuaria de Málaga ha sacado hoy a concurso público la ocupación y explotación en régimen de concesión administrativa de la Dársena de Guadiario del Puerto como zona náutica deportiva para el atraque de megayates, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE). La resolución de la licitación se producirá en tres meses, de forma que las empresas interesadas deberán depositar el 2% del importe del presupuesto de la ejecución, que no podrá ser inferior a los tres meses.

El espacio por el que estará afectada la concesión es el siguiente: una superficie de lámina de agua entre los muelles 1 y 2, de 41.484 metros cuadrados; una superficie de tierra en los muelles 1 y 2 y el chaflán que los une, de 4.830 metros cuadrados; 770,25 metros lineales de muelle, sus obras e instalaciones; el edificio ubicado en la parte más al sur del Paseo de la Farola, junto a la rotonda del faro del Puerto, con una superficie de 317 metros cuadrados, así como la ocupación de dos parcelas anexas al citado inmueble, con 153,31 y 274,96 metros cuadrados de superficie, respectivamente. Habrá de respetar el último suelo un espacio de tres metros de ancho entre la fachada oeste del edificio y la linde la pastilla, quedando habilitado entre ambas un pasillo libre de uso para la circulación peatonal. El conjunto total supone una superficie de 745,27 metros cuadrados para labores de recepción, registro, servicios generales, torre de control y complementarias de las anteriores (incluidas las de cafetería y shopping, etcétera€).

El concesionario, según se recoge en el pliego de condiciones, deberá construir las instalaciones y obras necesarias para su explotación, sobre todo en cuanto al cumplimiento de las indicaciones sobre instalaciones eléctricas en puertos y marinas para embarcaciones de recreo.

Asimismo, deberá contemplar la reserva de, al menos, un 10% de los atraques para embarcaciones transeúntes. En ningún caso se permitirá el atraque de embarcaciones menores a 20 metros de eslora, debiendo el licitador proponer en su oferta un número total de atraques igual o superior a treinta: de ellos, cuatro deben tener capacidad para acoger a buques de más de 70 metros de eslora y dos de esos cuatro, para megayates de más de 100 metros de eslora. Las embarcaciones de entre 20 y 30 metros no podrán superar los diez atraques en total.

El concesionario, además, deberá reservar dos atraques de costado y de una eslora mínima equivalente a las dos mayores de las tres embarcaciones autorizadas, exclusivos para la subida y bajada de pasajeros, manteniéndolos a disposición de las adjudicatarias autorizadas a hacer excursiones marítimas en el Puerto hasta la fecha de extinción de las mismas sin ninguna clase de contraprestación.

La concesión conllevará la prestación de los siguientes servicios: gestión de los puestos de amarre, incluida la vigilancia y control; suministro de agua y energía eléctrica; otros a proponer por el licitador, entre los que serán obligatorios lo de marinería y prestación de apoyo a servicios externos de aprovisionamiento y avituallamiento; servicios comerciales y auxiliares relacionados con la actividad principal, prestados únicamente a sus usuarios.

El ofertante podrá proponer como mínimo los treinta atraques, aunque puede diseñar puntos adicionales, para los que tendrá que definir las dimensiones máximas de las embarcaciones. Asimismo, las aspirantes a la concesión podrán presentar ofertas de mejora en las condiciones del pliego en cuanto a la parcela conocida como mirador del muelle 1, que tiene una superficie de 647 metros cuadrados con uso náutico deportivo/complementario. Tendrá que obtener la concesionaria los permisos y licencias necesarios para el uso que se le dé; asimismo, también se pueden proponer mejoras para las instalaciones existentes en la actualidad en la zona de atraques.

La tasa de ocupación anual, al incluirse estas instalaciones en la concesión, se vería incrementada hasta los 40.564,43 euros al año; en caso de que el adjudicatario de la concesión no hubiera optado por ofertar la presente mejora, deberá demoler y retirar las instalaciones por su cuenta y riesgo, asumiendo los costes. Podrá construir, eso sí, instalaciones auxiliares.

Asimismo, deberá garantizar un servicio de marinería 24 horas al día durante todo el año, un servicio de información y supervisión continua de embarcaciones e instalaciones; se podrá complementar este servicio con un puesto de control ubicado sobre el mar; postes de suministro para los atraques que no lo poseen, no habrá aparcamiento privativo en la zona concesionada, habrá de encargarse la empresa de la recogida de desechos y de otros sevicios.

La concesión se otorga por 20 años, aunque el plazo se calculará de acuerdo a la siguiente fórmula: una inversión mínima de 1,5 millones de euros (sin IVA) por un plazo mínimo de seis años. El plazo de ejecución de obras será de doce meses, a excepción del trabajo a ejecutar en fases que no se prolongaría más de 36 meses.