Música

Músicos de la Filarmónica de Málaga recogen firmas para salvarla de su «nefasta gestión»

Instrumentistas de la OFM exigen la destitución de Juan Carlos Ramírez tras las multas por «irregularidades laborales»

La OFM en la preparación del concierto de Navidad con la pieza The Queen Symphony

La OFM en la preparación del concierto de Navidad con la pieza The Queen Symphony / OFM

EFE

El comité de empresa de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) ha iniciado una recogida de firmas para salvarla de su «nefasta gestión» y exigir la destitución de su gerente, Juan Carlos Ramírez, tras las multas impuestas por «irregularidades laborales y fraudes a la Seguridad Social».

Carlos González, representante de los músicos, señala que se trata de problemas que la OFM «lleva arrastrando muchos años» y que no es la primera vez que se pide el cese del gerente por la relación «desde 2003 de permanente enfrentamiento entre los sucesivos miembros del comité de empresa».

Según este representante, la gestión de Ramírez «ha consistido en recortar plantilla y condiciones laborales de los trabajadores», pero «lo que antes había sido una mala gestión de la Orquesta, algo opinable, ahora ha llegado a algo que no es opinable, el fraude a la Seguridad Social y las actitudes irregulares».

Asegura que, después de haber sido multada la OFM, solo se han «corregido parcialmente» estos hechos, y desde la gerencia «se insiste en que no hay nada ilegal, pero se deja de contratar a falsos autónomos, algo contradictorio».

González precisa que una de las denuncias se produjo por «la contratación de más de cincuenta falsos autónomos en los últimos tres años» y ha rechazado que fuera una fórmula para contratar personal externo, como se adujo, sino que «se hacían facturas para cubrir plazas estructurales de la Orquesta».

Otra actuación «irregular», ha asegurado, ha consistido en «dar de baja a los trabajadores para no tener que pagarles el fin de semana, una práctica habitual también en otros sitios, pero que es un fraude igualmente», y que al empleado le supone que «tiene una actividad continua en la empresa, pero le cortan los fines de semana, y cobra y cotiza un tercio menos a final de mes». Y resalta que la OFM ha pasado de tener más de 95 músicos cuando fue creada en 1991 a una plantilla estructural en la actualidad de 79 plazas, de las que solo están cubiertas 59, por lo que hay veinte vacantes.