A las 17.45 horas comenzaron a descender por el pozo de rescate de Julen los efectivos de la Brigada de Salvamento Minero desplazados desde Asturias hasta Totalán. Esa hora marca el inicio de los trabajos de excavación, que en las primeras doce horas va cumpliendo las previsiones de avance, recortando un metro y medio de los cuatro metros que tienen que excavar a mano para conectar con el pozo donde está Julen.

La complejidad del trabajo es notable y con muchos riesgos, ya que la extrema dureza del terreno obliga a avanzar a un metro cada ocho horas, asegurando la galería constantemente. Para ello han tenido que disponer de material especial traído desde Alemania. De hecho, a última hora de la noche de ayer se alcanzaba el primer metro excavado, logrando avanzar otros 50 centímetros en esta madrugada, un avance prometedor, pero que no esconde los problemas que está dando el terreno por los mismos problemas de dureza de la roca que surgieron al perforar el túnel vertical. De hecho, han tenido que acometer microvoladuras en dos ocasiones, con el asesoramiento de expertos en explosivos de la Guardia Civil que están desplazados en Totalán.

Optimismo en el grupo de rescate

El portavoz de la Guardia Civil, Jorge Martín, en una comparecencia esta pasada noche resumió las últimas horas de trabajos, informando de que a las 17.45 descendieron los dos primeros mineros. Desde las dos de la tarde, el grupo de rescate realizaba distintas pruebas de ascenso y descenso en la jaula. El personal de rescate lo componen 26 personas, ocho integrantes de la Brigada Central de Salvamento Minero, procedentes de Asturias, diez guardia civiles, ocho de ellos especialistas en montaña y dos en actividades subacuáticas (GEAS), y ocho bomberos pertenecientes al Consorcio Provincial de Málaga. Desde este jueves se encuentra estacionado un helicóptero de la Guardia Civil muy próximo al lugar donde se están desarrollando las labores de rescate por si fuese necesario volar por la noche, así como una UVI móvil.

"Entre el grupo de rescate hay un gran optimismo", ha continuado Martín. Hay muchísimo ánimo por encontrar el lugar donde se encuentra Julen. Este optimismo está generalizado entre todos los miembros y componentes que llevan en Totalán desde el pasado día 13", para concluir pidiendo cautela en cuanto a los plazos de perforación del túnel horizontal, en el que ahora se trabaja: "Tenemos que tener paciencia en cuanto a los tiempos marcados por el equipo de rescate, que saben que se fijó para esta última fase en hasta 24 horas", finalizaba.

Contratiempos en el entubado

Durante la noche del miércoles al jueves se completaron los trabajos de entubado de la galería de rescate de Julen, en el Cerro del Coronado que está en Totalán. Tras los numerosos problemas encontrados durante la perforación de la galería de rescate, que se pudo completar esta noche con la colocación de los tubos que aseguran su estabilidad, esta madrugada comenzaron a instalar la plataforma de rescate, que por fin ha sido concluida.

Fuentes de la Subdelegación de Gobierno explicaron que estos trabajos consistieron en la introducción de un tubo final de 12 metros en la boca del túnel. Ese último tubo es el que sirve para permitir la entrada de la Brigada de Salvamento Minero. También han tenido que rellenar la plataforma hasta esa cota. Una vez terminado, es hora de los mineros en acción para excavar los últimos cuatro metros a mano.

Problemas

La comisión técnica encargada del rescate de Julen tuvo que improvisar una nueva solución el miércoles por la tarde ante la aparición de un nuevo saliente. Así, optaron por recortar los tubos más bajos del encamisado de manera que puedan encajar en la base del pozo vertical y salvar así un nuevo saliente de tierra que impedía rematar el túnel de rescate, labores que concluyeron a las 21.00 horas

Este retraso se produjo porque la perforadora no pudo culminar el ensanche de los 20 últimos metros de la galería que facilitará el descenso a los mineros. Un segundo saliente de tierra en la parte final del tubo bloqueó los trabajos, por lo que se optó por adaptar los tubos a la situación, reduciendo su diámetro en los metros finales y así acelerar el proceso, evitando otro reperforado.

Los trabajos de preparación del terreno, que están ahora en marcha, requerirán de unas dos o tres horas y, a partir de ese momento, se activará la fase en la que la brigada minera accedería al túnel, operación para la que contarán con el apoyo de los bomberos del Consorcio provincial de Málaga.

Dos mineros descenderán por el túnel -a través de una cesta o cápsula diseñada específicamente para el rescate- con intención de practicar con medios manuales una galería de cuatro metros de longitud que conecte con el pozo donde se cree que está el pequeño.

Transcurridos unos 30 ó 35 minutos serían relevados por otros dos mineros que seguirán picando y así sucesivamente hasta conseguir el objetivo.

En caso de que se topen con piedra de especial dureza podrían intervenir los especialistas en microvoladuras para agrietar la roca, además de contar con una broca especial traída expresamente de Alemania, fabricada por Bosch, que está especialmente diseñada para actuar en terrenos muy duros.

Los bomberos les prestarán apoyo logístico relacionado con la ventilación y la seguridad de la operación.