La evolución de los salarios en la provincia, tras cuatro años de reactivación económica, es «bastante descorazonadora», en opinión del sindicato CCOO. Según sus datos, el salario medio provincial en 2017 es todavía un 11,02% inferior al de antes de la crisis (2007), mientras que el volumen total de los salarios pagados en la provincia está un 11,39% por debajo. El responsable del gabinete técnico de CCOO, Antonio Turmo, explicó que con los ingresos actuales el 33,9% de los asalariados malagueños estarían en lo que se conoce como «riesgo de pobreza salarial». Este índice se determina a partir del criterio de la Encuesta de Condiciones de Vida, elaborada por el INE, que calcula el Umbral de Riesgo de Pobreza como «el 60% de la mediana de los ingresos anuales por unidad de consumo». Esta encuesta tiene en cuenta todos los ingresos de las familias, no solo los salariales, así que CCOO ha determinado el «riesgo de pobreza salarial» como el 60% de la mediana de los ingresos salariales por individuo. En Málaga, ese valor se situaría en 2017 en 7.638 euros anuales (636,5 euros mensuales). «No parece muy disparatado afirmar que quien tenga unos ingresos salariales inferiores a esta cantidad está en riesgo de pobreza salarial», apuntó.

Pues bien, la proporción de asalariados en riesgo de pobreza salarial en la provincia en 2007 era del 31,42% y alcanzó su máximo en 2013 con un 36,43%. A partir de entonces hubo un descenso de la tasa hasta el 33,97% en 2017.

Con estos datos, el sindicato avala también que « la temporalidad y parcialidad son excesivas», y que los jóvenes, que soportaron el principal peso de la crisis, «ven que la recuperación les toca muy levemente, pues su salario medio creció un 3% en cuatro años».

«A la altura de 2017 no se puede decir seriamente que hemos superado la crisis, no estamos ni de lejos en los niveles de antes. En la mejor de las apreciaciones hemos salido de la recesión, pero los efectos de las políticas de austeridad con que se afrontó la crisis siguen muy presentes», dijo Turmo. La llamada «recuperación económica» no se traduce así en recuperación de los salarios, que apenas han dejado notar sus efectos. De hecho, el PIB de Málaga ha crecido un 3,7% de media en los últimos años, mientras que los salarios lo hacen un 0,6%.