"Buenas noches. Diez menos veinticinco de la noche. Quizá no sea políticamente correcto". Así comienza el vídeo en directo que la delegada de Educación en Málagapublicó hace unos días en su perfil personal de Instagram y en el que muestra su frustración y los problemas que ha encontrado en la Delegación de Educación tras entrar con el cambio de gobierno. El vídeo, que era un desahogo personal, se ha viralizado rápidamente en los últimos días y ha dejado intuir las dificultades que se está encontrando el nuevo equipo de Ciudadanos al frente de la Consejería de Educación.

"Hoy he prometido no desvelar unos nombres pero la gente tiene miedo, La gente está amenazada. Esto es verdad. Vienen a mi despacho acojonados porque están amenazados y si empezamos a levantar expedientes..., malo", apunta García Paine. En su testimonio, en el que la delegada de Educación se derrumba por momentos, pone sobre la mesa la situación de tensión que se vive en la Delegación y que está saliendo a la luz con la salida del equipo del PSOE y la entrada del nuevo de Ciudadanos.

"No hay por donde coger las cosas. Mira que estoy intentando ser políticamente correcta, pero es muy dfícil, de verdad os lo digo", concluye García Paine en el vídeo, que se ha difundido durante los últimos días por whatsapp.

La delegada, que no quiere hacer declaraciones sobre este vídeo, también pone de manifiesto en su vídeo la complicada labor que están acometiendo con jornadas de doce hora de trabajo contínuo para cambiar la dinámica de trabajo en la Delegación de Educación y la Consejería: "No veas qué marrón tiene la Junta de Andalucía, subraya la delegada, quien muestra la frustración y el cansancio de estos caso dos meses de trabajo en Educación. No obstante, insiste en que "no puedo quejarme del equipo que tenemos que son personas que se están dejando la piel, pero hay tantas cosas que cambiar que cada día se me hace un poco más difícil".

Mercedes García Paine también muestra las tensiones que supone ocupar este cargo para alguien que viene de fuera de las estructuras políticas. Así, apunta que tiene "un bajón del copón" ante una situación en la que "cuidar tanto lo que dices no es fácil, porque te puedes buscar un problema, porque cualquier cosa que digas está en los medios y pierdes la libertad de decir las cosas sin tapujos".