El Aula de Mayores de la Universidad de Málaga (UMA) celebrará su XXV edición el próximo curso con un cambio radical en su estructura. El objetivo es que los alumnos tengan absoluta libertad para personalizar su itinerario formativo con aquellas asignaturas que les interesen y sin ninguna materia obligatoria. Un cambio que permitirá además que las clases tengan menos alumnos y la formación sea más personalizada.

Hasta ahora, el Aula de Mayores +55 de la Universidad de Málaga organizaba sus actividades docentes en dos ciclos, uno primero con tres cursos anuales con seis asignaturas obligatorias cada curso, tras el que los estudiantes se graduaban. Y un segundo ciclo, optativo, con 19 Cursos de Ampliación de Conocimientos, de duración trimestral. De estos 19 cursos, los mayores podían escoger ya los que quisieran. Este es el modelo que siguen la mayoría de las Aulas de Mayores de las universidades españolas, que comenzaron a funcionar con sólo una conferencia anual. Un sistema que se transformó diez años después implantando el programa de ciclos y asignaturas obligatorias y optativas que ahora vuelve a cambiar para adaptarse a los cambios sociales.

«Los alumnos están aquí para aprender, pero sobre todo para socializarse y mantenerse activos. ¿Para qué vamos entonces a obligar a una persona a cursar asignaturas que no le gusten?», reflexiona Jesús Delgado, director del Aula de Mayores de la UMA, que apunta que esta organización daba lugar también a grupos muy numerosos, con hasta 130 alumnos.

A partir del próximo curso, las clases podrán ser más reducidas y habrá más flexibilidad horaria. Los estudiantes podrán elegir ir una o varias veces por semana y sólo se les pedirá que se matriculen en un mínimo de asignaturas. Cuando alcancen una serie de créditos podrán graduarse como ocurre ahora.

Esta transformación de la organización del Aula de Mayores viene motivada también, según explica Delgado, por el cambio en el perfil del alumnado, que no acude ya por un déficit formativo. «Cada vez tenemos a más gente en activo y el nivel educativo en España ha cambiado», detalla al asegurar que entre los asistentes al Aula hoy hay muchos que han sido o son abogados, profesores o médicos y que quieren «un complemento de conocimiento».

La soledad es otro de los motivos por los que algunas personas se apuntan al Aula, lo que hace que no busquen sólo conocimientos, sino también compañía. En este sentido, en la de Málaga hay un par de asociaciones de alumnos que organizan viajes y otras actividades.

En consonancia con las motivaciones de los alumnos, el Aula de Mayores de la UMA, que fue una de las primeras de España, ofrece asignaturas muy prácticas que tienen una importante demanda como una de banca y finanza, que se ha estrenado en el curso que acaba de terminar, u otra sobre el uso de smartphones que ya lleva dos años. Además, la de protocolo, que también se implantó recientemente, es una de las que más gustan. Otras como el taller de radio o de teatro propician que se creen grupos estables que se mantienen un curso tras otro. En este sentido, para el próximo año se está barajando ofertar otra asignatura de teatro, pero desde el punto de vista del espectador. «Estará orientada a obras concretas que se estén representando en el Teatro Echegaray. Se analizará la narrativa, el montaje... y después los alumnos irán a ver la obra y tendrán un encuentro con el director o con los actores», explica el director del Aula de la UMA.

En cuanto al profesorado, cuentan con unos 50 cada curso entre los que hay no sólo personal docente e investigador (PDI), sino también personal de administración y servicios (PAS). «Tienen que tener mucha motivación. Este es un público un tanto exigente, pero también muy agradecido».

Otra novedad importante para el curso que viene será el proceso de matriculación, que podrá hacerse por internet y no sólo de forma presencial como hasta ahora, evitando así colas y esperas. En julio, los interesados tendrán disponible ya el programa de asignaturas en la web de la UMA y en septiembre se abrirá el plazo de matriculación para todas las cuatro sedes: Málaga, Marbella, Vélez y Fuengirola.

Un total de 1.036 alumnos han participado este curso en el Aula de Mayores, con edades entre los 55 y los 88 años. De ellos, 93 estudiantes se han graduado este mes y muchos de ellos continuarán el próximo año. Durante el acto de graduación, se recordó la participación en proyectos europeos Erasmus+ en el ámbito de la educación de personas adultas y la promoción del envejecimiento activo como e-Civeles, D-Cult o EACoach.

«El Aula es una herramienta que tiene la UMA para dar una opción a los mayores y que tengan un envejecimiento activo. Es una herramienta muy válida y útil», concluye Jesús Delgado.