El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha seleccionado el cartel ganador del concurso impulsado por la Dirección General de Personal para diseñar una imagen contra las agresiones al personal de los centros asistenciales. El cartel ganador, dotado con 1.000 euros, es obra de Rafael Albaladejo, profesional del centro de salud Nueva Málaga, perteneciente al Distrito Málaga.

Este concurso se enmarca dentro del nuevo plan de agresiones del SAS que está orientado a prevenir y tratar esta lacra en todos los centros sanitarios. Además del cartel ganador, otras cuatro obras han recibido menciones honoríficas por su alta calidad. Se trata de los trabajos de Fabiola Ojeda, profesional del Hospital Santa Ana, de Motril; Rosa María Moyano, profesional del centro de salud Palma-Palmilla, del Distrito Málaga; Francisco Javier Pérez, profesional del Hospital de Antequera, Málaga; y Pedro Jiménez, del Distrito Córdoba-Guadalquivir.

En total, según un comunicado, se han presentado 36 diseños a este concurso. Todos los trabajos presentados podrán verse, desde finales de diciembre y durante el mes de enero, en la exposición que se instalará en la sede central del SAS en Sevilla.

El jurado ha estado presidido por la directora general de Personal, Pilar Bartolomé, junto al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, y responsables del SAS. Además, se ha tenido en cuenta la valoración realizada por el Comité Sectorial de Seguridad y Salud.

Nuevo plan de agresiones

El cartel ganador se difundirá en los centros sanitarios, en soportes publicitarios y en redes sociales, iniciando así una campaña de concienciación ciudadana basada en la tolerancia cero a las agresiones.

La prevención es uno de los ejes del nuevo programa en el que trabaja la Junta de Andalucía. Además, el nuevo Plan incluirá medidas dirigidas a la concienciación de los pacientes y usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional. Este desconocimiento lleva, en muchas ocasiones, a exigir cosas que sobrepasan el ámbito de actuación del profesional. Además, es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia de que un problema nunca se resuelve con una agresión.

El Plan incorporará también un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y supondrá la habilitación de canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión, ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Así, se ofrecerá apoyo desde el primer momento y se facilitará la aplicación de las medidas del Plan.

Del mismo modo, se facilitará atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y, en todo momento, se acompañará al profesional agredido a asistencia sanitaria. Otra de las medidas que contempla el Plan es la simplificación de la tramitación burocrática, de manera que se pueda simultanear la cumplimentación de los documentos para evitar que el profesional tenga que recordar repetidamente lo ocurrido.

La formación a los profesionales cobrará especial importancia y tendrá una doble vertiente. Por un lado, se diseñarán talleres y actividades incluidas en los planes de formación de los centros en los que los profesionales aprenderán a controlar situaciones conflictivas; y por otro, recibirán formación sobre qué hacer cuando se produce una agresión.