La niebla ha vuelto a ser protagonista en Málaga por segundo día consecutivo. Los cambios de temperaturas, con fuertes variaciones de calor y frío, así como la humedad acumulada en los montes de Málaga y la cuenca del Guadalmedina, han provocado la aparición del 'taró', que es como se conoce este tipo de niebla, habitual en los meses de verano con origen en el mar y, en invierno, procedente del interior.

La niebla se irá disipando según avance la mañana, aunque pueda que persista más tiempo en algunos puntos cercanos más altos. Agencias Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que la niebla vuelva a aparecer por la noche, al igual que ocurrió la pasada noche y que se ha mantenido hasta esta mañana. Precisamente esta niebla será la responsable de la bajada de temperaturas que vivirá la ciudad, que no superará los 18 grados de máxima y que esta mañana rondaba los 13 grados.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado un aviso para que se circule con precaución a causa de la niebla en la A-7 y en la MA-20 en todo su trazado en la provincia de Málaga, ya que la visibilidad es muy reducida a causa de la niebla. Este aviso por niebla se mantiene además para la antigua N-340, en el tramo entre Nerja y Almuñécar.

El Aeropuerto de Málaga también está teniendo problemas para organizar las llegadas de aviones, teniendo que desviarse hasta 16 vuelos a causa de la poca visibilidad por la espesa niebla, teniendo que ser desviados a los aeropuertos de Sevilla o Granada.

Cómo se forma el taró

El cambio en la dirección del viento y el descenso de las temperaturas están detrás de este peculiar fenómeno meteorológico, que da un aspecto fantasmagórico a Málaga capital. La humedad del interior se va condensando en forma de niebla en los entornos de los ríos y embalses, que llevan más agua en estos días, bajando hacia la costa. De hecho, en invierno es una niebla que procede del interior, pero en verano es el mar el que actúa para condensar la humedad, al encontrarse más frío.