En tiempos de coronavirus, una parte de la población mantiene una doble pelea diaria por eludir el contagio mientras continúa haciendo frente a otra amenaza real, el cáncer, que solo en Málaga afecta cada año a unas 554 personas de cada 100.000 habitantes. Por ello, oncólogos y hemátologos insisten en la importancia de no abandonar los tratamientos por temor a la Covid-19.

"No podemos olvidar que aunque en un mes el Covid mata a más gente que el cáncer, si medimos un plazo de tiempo largo el cáncer es mucho más peligroso", incide Antonio Rueda, oncólogo en el Hospital Regional. "La gente no se quede en casa si tiene síntomas, que consulte con nosotros, con su médico de familia, que vaya a Urgencias. Está claro que no hay que sobresaturar los hospitales, pero un paciente con cáncer con un síntoma nuevo no se puede quedar en casa esperando".

Debido a la especial vulnerabilidad de los pacientes con patologías oncohematológicas junto a la imposibilidad, en ciertos casos, de aplazar los tratamientos, los centros hospitalarios se han afanado en mantener la asistencia aunque reduciendo al máximo la exposición innecesaria y los tiempos de espera antes de entrar a consulta o recibir tratamiento.

"Hemos hecho muchas consultas de manera telemática, de forma muy variada porque hay consultas que dependen mucho de los tratamientos de quimioterapia, que esos se han mantenido exactamente igual, o dependen de transfusiones que se han atendido igual... pero todo lo que era revisiones o consultas en las que haces reajustes de tratamiento se ha llamado al paciente, le hemos dado las indicaciones, le hemos enviado por correo una nueva petición de analítica y de cita y se le ha vuelto a dar revisión", explica el doctor Manuel Muñoz, hematólogo en el Regional, que sostiene que la atención en consulta se ha mantenido al 100% en el último mes pese a la crisis sanitaria.

En cuanto a la hospitalización por trasplantes, el doctor Muñoz calcula que el ritmo se redujo hasta el 60% de su actividad habitual en los momentos más "álgidos" de la incidencia del virus, demorando algunos trasplantes en los casos en los que no suponía un riesgo como los autólogos o de mieloma.

"Muchas veces el propio paciente prefería hacer el trasplante en otro momento porque no era muy adecuado pasar un período largo de aplasia. Cuando ese riesgo podía ser mayor que demorarlo hemos preferido posponerlo". Según este hematólogo, los trasplantes alogénicos o de leucemia aguda han seguido el ritmo, y en general este área va retomando su actividad habitual.

En cuanto al ingreso en planta, el área de Hematología se ha mantenido en el pabellón principal del Hospital Regional debido a la dificultad para trasladar la infraestructura necesaria para el aislamiento de pacientes recientemente trasplantados, por lo que se han extremado las precauciones:

"Nuestra actividad depende de habitaciones extériles, todas las camas para trasplantes que están en habitaciones con presión positiva. No era factible el traslado, los riesgos eran peores", argumenta el hematólogo. "Hicimos un plan de contingencia riguroso con idea de evitar la exposición a esos pacientes en este tiempo. Restringimos las visitas de una manera rigurosa, permitiendo solo los casos que tenían que tener acompañante pero insistiéndole en que si se quedaba no podía estar entrando y saliendo. La otra medida que tomamos, y que sigue en rigor, es que todos los pacientes que ingresan en nuestra planta, previamente les hacemos un test de coronavirus para asegurarnos de que ingresan con covid negativo".

No obstante, a finales de marzo el Hospital Regional decidió trasladar su Hospital de Día Oncohematológico al Hospital Civil así como establecer la planta de hospitalización de Oncología en el Materno Infantil, con la idea de liberar más espacios para atender a afectados por la Covid-19.

"En el hospital Civil, la entrada da directamente a la calle y de la calle suben directamente al hospital de día o a la segunda planta a la consulta, tienen un circuito propio y aislado, lo cual lógicamente reduce los contagios", explica el doctor Rueda, que hace hincapié en que los pacientes oncológicos circulan por el hospital por ese circuito específico, alejado de las áreas ocupadas por pacientes contagiados.

"Hemos intentado aligerar las agendas para que no haya aglomeraciones, que estén lo más separados posibles; las revisiones de los curados hemos establecido consultas telefónicas, revisamos las pruebas y, en aquellos en los que las pruebas están bien y no nos cuentan ningún síntoma nuevo, les estamos indicando que no vengan al hospital y le damos su siguiente revisión por teléfono. Si encontramos una recaída del cáncer, ese paciente se visita de inmediato".

El aplazamiento de los tratamientos se ha decidido únicamente, según el doctor Rueda, "siempre que ese espaciamiento no suponga un empeoramiento de su probabilidad de curarse o de supervivencia". Por otro lado, Antonio Rueda ruega a los pacientes oncológicos que estén contagiados o incluso que hayan pasado el coronavirus que informen a sus médicos antes de acudir al hospital para evitar el riesgo de propagación en los circuitos cerrados o las salas de espera del Hospital de Día Oncohematológico.

Sobre el Servicio de Oncología Radioterápica en el Regional, aunque también se ha adaptado a la asistencia telemática en la medida de lo posible, no podía demorar la mayoría de los tratamientos por lo que ha imperado la normalidad dentro de la excepcionalidad de la situación: "El tratamiento ha seguido su ritmo como cuando estábamos en época de no pandemia, es decir, los pacientes que estaban en tratamiento continuaron y lo terminaron, y los pacientes que iniciaban tratamiento se han ido llamando conforme se iban haciendo los hueco. Incluso ha pasado con los tratamientos de técnicas más especiales, como la radiocirugía o la braquiterapia".

Oncología infantil

Debido a la importancia de atajar las patologías oncohematológicas en edades tempranas, el carácter de los tratamientos, las consultas y la revisiones es claramente no demorable, por lo que la actividad asistencial se ha mantenido como siempre, aunque con precauciones. Así lo manifiesta Ángeles Palomo, responsable de Hematología Infantil en el Regional: "Si bien hemos hecho uso también del Hospital de día quirúrgico para el tratamiento médico de muchos de nuestros pacientes para mantener distancia de seguridad entre ellos, así como en la zona de espera de la consulta, haciéndoles acudir de forma escalonada para que no hubiese más de 4 pacientes y manteniendo distancia de más de 2 metros".

Siguiendo exhaustivamente todas los protocolos de seguridad para mantener protegidos a los pacientes, la doctora Palomo afirma que se han mantenido al 100% tanto los ingresos en la planta de oncohematología como las pruebas o tratamiento invasivos realizados en quirófano.

"En cuanto a los niños que ya han finalizado su tratamiento y se encuentran en seguimiento, en general, tanto las familias como nosotros hemos evitado en la medida de lo posible que acudieran al hospital para sus revisiones. La mayor parte de estas consultas se han realizado por vía telemática", sostiene Ana Benito, pediatra y responsable de Oncología Infantil en el Regional. "Los niños que en el momento actual se encuentran en tratamiento activo se han ido citando en la consulta externa a intervalos de tiempo regulares para evitar la acumulación de niños y familiares en la sala de espera. Para ello el día previo a la cita se les llama por teléfono a cada uno de ellos informándoles de su hora para la consulta. De un modo similar se han ido organizando los tratamientos en el hospital de día, así como los ingresos programados".

Ambas profesionales recalcan la concienciación de los padres sobre necesidad de priorizar el tratamiento de sus hijos por lo que no han percibido un descenso en las consultas en el hospital.

Según la doctora Benito, "los padres siempre han sido muy conscientes de la situación y cada vez que han acudido al hospital han cumplido rigurosamente con las medidas higiénicas recomendadas. Respecto a los pacientes de nuevo diagnostico aun es pronto para determinar si debido al estado de alarma se ha podido demorar algún diagnostico nuevo. Es cierto que durante estas semanas hemos tenido una menor incidencia de estos casos, pero también se puede deber al cierre de las fronteras con Marruecos desde donde recibimos también casos de cáncer infantil".