«El problema es evidente, todo está masificado. En los ficus anidan palomas, tórtolas, ratas, todo tipo de animales, así que los coches y terrazas de los vecinos están acribillados a excrementos», cuenta de los ficus del paseo marítimo de El Palo el presidente de la Asociación de Vecinos Zona Popular de El Palo, Rafael Caparrós. El responsable vecinal pide una doble actuación municipal: en primer lugar, controlar la población de palomas y ratas, que considera que ha ido en aumento y en segundo lugar, podar los ficus algo que, recuerda, no se realiza desde hace unos tres años.

A este respecto, José Belmonte, vecino de la playa, cuenta que «en los árboles hay toda clase de bichos, desde cucarachas a ratas y las criaturas no se pueden sentar en los bancos porque también están llenos de porquería, es una vergüenza».

También padece las palomas Eduardo López, vecino de la playa. «Cada dos por tres mi mujer y yo tenemos que usar la espátula por la caca de las palomas», cuenta.

Con respecto a las ratas, Eduardo señala un parterre frente a su casa, con varios hoyos: «Es un nido de ratas, estamos hartos de llamar a Medio Ambiente y no nos hacen ni caso; cualquier rata puede entrar en mi casa», lamenta.

También de la tapa de un registro de Emasa, rodeada de agujeros, salen ratas a la altura del número 35 de calle Banda del Mar, critica Rafael Caparros, que señala que él mismo tuvo que repararla la vez anterior.

Control de palomas

Con respecto al control de las palomas, el presidente vecinal recuerda que el distrito acordó colocar varias jaulas en terrazas de vecinos de la zona, a lo que se prestaron cuatro. «Pero no sabemos nada, todavía no han venido».

Para Caparrós, la solución idónea no es capturar las palomas con jaulas sino vallar un oasis en la playa y cazar «con redes de paso, como se cazaba antiguamente». El directivo vecinal pidió que las palomas se trasladen pero que no se sacrifiquen.

Un portavoz municipal explicó ayer que el 16 de julio el área de Medio Ambiente contactó con uno de los vecinos que se había presentado voluntario para acoger las jaulas y le comentó que sólo pedían carteles con la prohibición de dar de comer a las palomas.

Con respecto a la poda indicó que «otra parte de los vecinos pide que no se toquen los ficus».

Por su parte el director general de Medio Ambiente, Luis Medina-Montoya, destacó que este lunes, empieza a trabajar una nueva empresa de control de aves, y examinará el censo «para ver en qué puntos concretos conviene una actuación». La captura, declaró, se haría con redes y un sistema pirotécnico «para darle velocidad». Las aves, explicó, son sacrificadas porque la otra alternativa es enviarlas a palomares de Castilla, «donde las usan para caza».

Con respecto a las ratas, pidió que los vecinos llamen al teléfono 900 de Medio Ambiente, «para, a la hora de actuar, ir de la mano con el vecino porque las actuaciones programadas son cebos envenenados y necesitamos saber en qué árbol o zona verde está la madriguera».