Construcción

Las constructoras dejan decenas de contratos de obra pública desiertos por el alza de los costes

El sector recuerda que las obras a concurso tienen precios desfasados que hacen inviable optar a ellas: «No se puede trabajar a pérdidas»

Un trabajador de la construcción en Málaga.

Un trabajador de la construcción en Málaga. / josé vicente rodríguez. málaga

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El sector de la construcción vive una etapa de bonanza en lo referente a venta de viviendas pero la situación no es tan favorable en el campo de la obra pública, donde el incremento del precio de las materias primas está propiciando que muchos contratos sacados a concurso por las administraciones en los últimos meses hayan quedado desiertos. ¿La razón? Según el sector, que los presupuestos de esas obras fijados en los pliegos de licitación están desfasados y no sirven ni para cubrir siquiera los costes actuales de ejecución, tras el constante encarecimiento del coste de los materiales y de la energía. La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) tiene contabilizadas ya al menos 32 licitaciones públicas que han quedado desiertas en el último año con un valor conjunto de más de 13 millones de euros. A eso hay que sumar otras cinco licitaciones con un importe de 4,5 millones en los que ha sido la propia administración la que ha desistido de continuar con el proceso de concurso a la vista de que no iba a haber ofertas de empresas candidatas.

«Las constructoras quieren trabajar, pero necesitamos que los números sean los adecuados para hacer la obra con un mínimo de beneficio. Actualmente, las licitaciones están saliendo ya de entrada con unos precios muy bajos, desactualizados en cuanto al coste real de los materiales, y eso hace imposible que las empresas puedan presentarse a esos concursos: Puede que ese proyecto haya sido redactado hace meses, o incluso hace más de un año, por lo que no recoge lo que ha ocurrido con la inflación de precios en el sector», explica a este periódico la secretaria general de la ACP, Violeta Aragón.

Y es que el aluminio, el acero o la cerámica se han venido encareciendo de forma significativa desde la mitad del pasado año por la crisis mundial de suministros, una tendencia agravada todavía más a partir de la invasión rusa de Ucrania. Así, entre enero de 2021 y marzo de 2022, el coste de la energía ha subido en torno a un 100%, el aluminio un 60%, los materiales bituminosos un 59%, los materiales siderúrgicos un 55% y el cobre un 38%, según la Asociación Nacional de Constructores (ANCI). Todo ello ha dejado un incremento del 8% en el coste de obras de edificación y de hasta del 30% en campos de obra civil como las carreteras.

La lista de obras públicas que han quedado desiertas en la provincia de Málaga incluye a diversas administraciones, aunque en un 80% de casos corresponden a actuaciones licitadas por ayuntamientos de la provincia.

Los consistorios de Ronda, Sierra de Yeguas, Antequera, Vélez-Málaga, Álora, Fuengirola, Istán, Salares, Carratraca, Nerja, Guaro, Málaga o Benalmádena aparecen en el listado recopilado por la ACP, algunos con sólo una obra en esta situación y otros hasta con tres. Por cuantía destacan unas actuaciones en el denominado Parque de la Loma de Fuengirola por importe de 1,9 millones de euros, el cubrimiento de la pista del polideportivo El Maulí en Antequera (1,5 millones) o las obras de 11 VPO en Nerja (1,06 millones). Entre los casos de desistimiento figuran actuaciones de los ayuntamientos de Casarabonela, Alhaurín el Grande y Cuevas Bajas. La más significativa es la de Alhaurín, con un proyecto de ejecución de un nuevo centro ocupacional por valor de 4,2 millones de euros.

La Junta de Andalucía también ha vivido esta situación con dos obras, una relativa a Justicia (la mejora de la eficiencia energética de una de sus sedes) y otra de la Consejería de Agricultura (la reforma del subcentro Infoca de Yunquera). En cuanto a la administración central, hay seis obras que no han podido realizarse de momento en Málaga por falta de empresas candidatas. Entre ellas figuran una actuación de Adif por valor de 2,4 millones de euros por obras en las estaciones de Pizarra y Aljaima (Cártama) y dos de Aena para la adecuación de hangares en el aeropuerto por un importe conjunto de casi 450.000 euros.

Empresas «asfixiadas»

La ACP afirma que esta dinámica de obras que quedan desiertas continuará en los próximos meses, a menos de que las administraciones se decidan a actualizar los precios de sus licitaciones. Entre tanto, las empresas que se dedican a este segmento de actividad ven perder oportunidades de negocio, pero asumen que no pueden trabajar a pérdidas.

«La obra pública está asfixiada en la provincia de Málaga. Hay empresas que han firmado contratos y, con la subida de los materiales, están realizando los trabajos perdiendo en realidad dinero. Y una empresa puede hacer eso sólo durante un tiempo muy limitado porque al final es una situación te lleva a la quiebra. Estamos en verdad realmente preocupados», comenta Aragón.

Los constructores califican además de «desastre y fiasco» el decreto que aprobó hace unos meses el Gobierno por el que se permitía a los consistorios realizar una revisión de precios extraordinaria en la contratación cuando el incremento del coste de los materiales así lo justificase. La ACP recuerda, en primer lugar, que sólo es de aplicación para obras adjudicada y ya en curso, pero asegura que , de todas formas, muchos ayuntamientos no están aplicando sus directrices. «No conocemos ni a una sola empresa a la que se le haya revisado el contrato y se le haya compensado por la subida de precios de estos últimos meses», asegura.

El tema además se ha enmarañado a nivel administrativo, ya que la Junta de Andalucía trató de adaptar el decreto a nivel regional ampliando sus coberturas, pero ha sido llamada a capítulo por la Secretaría de Estado de Política Territorial, que podría interponer un recurso de inconstitucionalidad.

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