Bomberos

Málaga aprueba el nuevo reglamento de Bomberos tras más de dos años de negociaciones

Una vez superados todo el proceso administrativo, el texto entrará en vigor en abril y sustituirá al documento vigente, que data de 1959

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La Junta de Gobierno Local ha aprobado este viernes el nuevo reglamento que regula la organización y el funcionamiento de los bomberos de Málaga, cumpliendo así con una de las principales exigencias que llevó al cuerpo a convocar una huelga indefinida que sigue activa desde 2017.

Tras dos años y medio de negociaciones, el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga cuenta con un proyecto normativo que recaba el consenso de los seis sindicatos implicados -UGT, CCOO, SAB, CGT, UPLB y CSIF-, con los que mantuvieron una última reunión a finales de diciembre de 2022 en la que mostraron su conformidad con el nuevo documento.

El reglamento entrará en vigor en abril una vez se supere toda la tramitación administrativa que aún tiene por delante y sustituirá, por fin, el documento vigente que data de 1959 y que lleva sin aplicarse desde hace más de 35 años.

"El nuevo texto normativo dota de unas herramientas para una mejor gestión del servicio, recoge las propuestas recibidas de las organizaciones sindicales representantes de todos los trabajadores y con los que se ha ido conjuntamente a numerosas reuniones para llegar a este texto definitivo, alcanzándose el máximo consenso posible", ha celebrado el concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo.

Después de la aprobación de la Junta de Gobierno Local, el documento pasará por un período de exposición pública en el que se podrán presentar alegaciones y, posteriormente, pasará por comisión y pleno, donde saldrá adelante la aprobación definitiva del texto.

Entre las novedades que incorpora el nuevo reglamento, se incluye la definición de las escalas, categorías profesionales y grupos de clasificación conforme a la legislación actual; se actualizan las funciones y cometidos del personal de las diferentes categorías profesionales; se establece la regulación de los principales aspectos de la situación administrativa de segunda actividad; se recopilan los derechos y deberes de los funcionarios de bomberos y, además, se recoge el régimen disciplinario de aplicación en el ámbito de la gestión de emergencias.

Dos de las tres "R"

La aprobación del reglamento de los bomberos puede suponer un paso clave para avanzar hacia la desactivación de la huelga indefinida del cuerpo de la capital malagueña, ya que se cumple así con una de las principales reclamaciones de los profesionales, agrupadas en lo que se denomina dese hace años como las "tres R", esto es, reglamento, regulación de la jornada y reclasificación.

Por tanto, con la aprobación definitiva del nuevo reglamento se habrá cumplido con una de esas tres "R", a la que se suma la regulación de la jornada, una demanda que el consistorio entiende ya como atendida, ya que según explican desde el Área de Seguridad, se han acometido dos reducciones salariales sin pérdida retributiva a principios de 2021 y 2022, a la que se sumará, aseguran, otra reducción a finales del presente año.

En cuanto a la tercer "R", la de la reclasificación, esa promoción interna ya se ha producido en la categoría de los cabos -33 cabos eran C2 y ahora son C1- aunque está pendiente de producirse en los bomberos -209 bomberos quieren presentarse a la reclasificación-, para los que se plantea la realización de un concurso oposición con un examen que está supeditado al decreto de servicios mínimos de la huelga. Esos servicios mínimos obligatorios obligan a tener siempre a 36 bomberos de guardia que no podrían presentarse al examen al estar trabajando.

Por tanto, la única opción que queda para poder realizar el examen con la totalidad de los bomberos que optan a la reclasificación es esperar a la incorporación al cuerpo de una tanda de 27 nuevos bomberos con categoría C1, con lo que podrían estar de guardia mientras el resto de la plantilla realiza el examen.

Otro escenario posible sería la desactivación de la huelga, que aceleraría el proceso, ya que no habría obligación de servicios mínimos y el Consorcio Provincial de Bomberos ayudaría a cubrir las necesidades de servicio que se produjeran, un refuerzo que no se puede aportar si la plantilla de la capital está en huelga.