Rehabilitación

Málaga encarga obras de reparación para la antigua cárcel, que sigue sin proyecto a la vista

El Ayuntamiento saca a licitación un contrato para impermeabilizar la terraza y corregir filtraciones y desprendimientos en el edificio

El inmueble lleva once años a la espera de un prometido uso cultural y educativo para el distrito

Terraza con filtraciones en la cárcel de Cruz de Humilladero.

Terraza con filtraciones en la cárcel de Cruz de Humilladero. / L.O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha sacado a licitación un contrato de obras para ejecutar una reparación "puntual" en la antigua cárcel provincial, en el distrito de Cruz de Humilladero, que se encuentra en "mal estado de conservación" con problemas de filtraciones y desprendimientos.

La actuación incluye la reparación de la terraza del edificio para garantizar su impermeabilización, aunque para ello, según se recoge en el pliego de condiciones, se empleará un material que la convertirá en no transitable, por lo que su uso quedará restringido solo para labores de mantenimiento y reparación.

El objetivo es "evitar que un uso habitual y mantenido a lo largo del tiempo como terraza transitable pueda acortar la vida útil de la impermeabilización propuesta". Este espacio presenta actualmente "graves" problemas de humedad, con drenajes obstruidos e incluso "encharcamientos en el nivel inferior de acceso al edificio, el cual es habitualmente utilizado en la actualidad como decorado y estudio de grabación de películas y series".

También se actuará en un deprendimiento en el muro de piedra de la fachada localizado en la calle Valderaduey.

Las obras tienen un plazo de ejecución de dos meses y un presupuesto base de licitación de 57.271,83 euros, IVA incluido.

Desprendimientos en un lateral de la cárcel.

Desprendimientos en un lateral de la cárcel. / A.V.

A la espera del uso cultural prometido

La antigua cárcel provincial, inaugurada en 1933, echó el cierre definitivo en agosto de 2009. Tres años después, en 2012, el inmueble pasaba a ser patrimonio municipal después de que el Ayuntamiento de Málaga sucribiera un convenio con la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP).

Entonces el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, empezaba a adelantar sus planes para este enclave de 14.000 metros cuadrados de extensión y casi 10.000 de superficie total construida. Por aquella época el regidor hablaba de la posibilidad de destinarlo como sede de una universidad privada como una incubadora de empresas tecnológicas.

En 2018, se llegó a definir el proyecto, finalmente cultural, que incluso tenía nombre y apellido: Distrito 6. La prisión sería un centro cultural multidisciplinar que abriría en 2022 para apoyar la producción cultural local y descentralizar la oferta de la capital. Este proyecto se inspiraba en la factoría cultural Matadero de Madrid y tenía un presupuesto de 24 millones de euros.

Nada de eso ha llegado a materializarse en los once años que han pasado después de que el inmueble pasara a ser del consistorio y tampoco hay un camino definido. El Partido Popular incluía en su programa electoral para las elecciones municipales un párrafo en el que se entraba en pocos detalles:

"Rehabilitaremos la antigua prisión provincial de Cruz del Humilladero para convertirla en un centro para la ciudadanía, con el doble objetivo de que sirva de palanca de reactivación de su entorno destinándolo a usos educativos y culturales".

De hecho, en el propio informe de necesidad del contrato de reparación que el Ayuntamiento de Málaga saca ahora a concurso público se indica que "hasta el momento no se ha definido sobre él ninguna actuación de rehabilitación concreta, ni se sabe cuál va a ser el uso a que se destina en el futuro", por lo que se propone una reparación "parcial" y con "carácter provisional".