Cultura

La ampliación de la visita del Teatro Romano de Málaga tendrá que esperar: el concurso queda desierto

Solo una empresa presentó su oferta para aumentar el recorrido visitable y construir una plataforma desde donde se pretendía hacer divulgación sobre el uso del monumento como factoría y termas

Intervención del guía en el Teatro Romano.

Intervención del guía en el Teatro Romano. / A.V.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La ampliación del recorrido visitable en el Teatro Romano que pretendía explicar las etapas del monumento como termas y factoría, además de su uso como espacio escénico, deberá esperar por ahora.

El concurso público que la Junta de Andalucía lanzó este pasado julio, a través de la Consejería de Cultura, ha quedado desierto después de que solo una empresa presentara su oferta ante la Administración andaluza, Arathea SLL, que finalmente ha sido excluida del procedimiento por la Mesa de Contratación por motivos de procedimiento. "Al no existir otro licitador con el que continuar el procedimiento de adjudicación, procede declararlo desierto", se detalla en el último acta de la Mesa de Contratación.

En concreto, la Junta de Andalucía pretendía adjudicar las obras para adecuar el recorrido actual, al que se quieren sumar nuevas pasarelas y una plataforma informativa. La intervención La intervención está cofinanciada al 80% con fondos Feder y tiene un presupuesto base de licitación de 93.333 euros (IVA incluido). El plazo de ejecución es de seis meses.

La actuación se concentra en el entorno de la Scena y el Aditus sur del teatro, en la «zona existente encima y lateralmente de las piletas existentes bajo la calle Alcazabilla». Asimismo, en el contrato se plantea también la necesidad de realizar trabajos de consolidación en la zona que queda bajo la calle Alcazabilla así como en el talud natural del Aditus sur, ya que los muros han quedado «bastante expuestos a las inclemencias meteorológicas, produciéndose pérdida de material», por lo que se debe actuar para evitar «derrumbes futuros».

Vistas desde donde se ubicará el mirador. | ÁLEX ZEA

Vistas desde donde se ubicará el mirador. / | ÁLEX ZEA

Termas y factoría

La fase previa es la de las termas, que se puede constatar, entre otros aspectos, con los restos de pavimentos de «opus spicatum», un aparejo de espiga diseñado por los romanos y que se sigue empleando en las construcciones actuales.

En cuanto a la etapa posterior al teatro, se refiere al abandono de la actividad escénica del teatro por el de factoría, con la instalación de piletas para la fabricación de salazones y del famoso «garum», una salsa elaborada a partir de tripas de pescado fermentadas que se exportaba por todo el Mediterráneo.

Restos de las termas y las piletas de garum que se encuentran bajo calle Alcazabilla, en el Teatro Romano.

Restos de las termas y las piletas de garum que se encuentran bajo calle Alcazabilla, en el Teatro Romano. / Alex Zea

Los restos conservados de esos recipientes se encuentran bajo la pirámide de cristal de Alcazabilla, una zona que seguirá sin ser visitable pero que ganará peso en el recorrido abierto al público desde el mirador, que estará equipado precisamente para mostrar y divulgar cómo se desarrollan estas etapas históricas -entre el siglo I d.C y el III d.C- y cómo evoluciona con ellas el Teatro Romano.

El Teatro Romano de Málaga está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento Artístico, por Decreto de fecha 16 de marzo de 1972.