Crónicas de la ciudad

Once años con pintadas en la chimenea de Clemens

El Ayuntamiento rompió con la asilvestrada tradición de demoler las chimeneas, ahora toca limpiarlas con más periodicidad, como la que hay junto al Convento del Carmen

La chimenea, esta semana con algunas de las pintadas, la primera de ellas sin borrar desde al menos 2012.

La chimenea, esta semana con algunas de las pintadas, la primera de ellas sin borrar desde al menos 2012. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Como saben y aunque por descontado haya vocación por el servicio público, un perfil muy abundante de político hispano es aquel que lleva toda su vida profesional viviendo del partido.

Esta situación conlleva de facto convertirse la mayoría de las veces en alto funcionario sin haber estudiado un solo minuto unas oposiciones y por ende, sin haber demostrado ni méritos ni conocimientos para el puesto. 

Este modo de vida, presente en todas las formaciones, se agrava con los sucesivos cambios de destino, con lo que nos topamos con responsables públicos con una difusa idea de su cometido, siempre apoyados por una cohorte de técnicos, responsables de prensa y cargos de confianza que les van salvando los muebles.

Una de las consecuencias de tener de profesión el partido es que demasiados de nuestros cargos públicos se van formando a salto de mata

La chimenea junto al Convento del Carmen, esta semana.

La chimenea junto al Convento del Carmen, esta semana. / A.V.

Y eso se nota. Por eso en Málaga, como alguna vez hemos señalado, en estos últimos 20 años nuestros políticos han tenido que someterse a un auténtico proceso de ‘escolarización’ y sensibilización para asimilar el concepto de Patrimonio Industrial, que minusvaloraban por desconocimiento.

Y tendrán que pasar varias décadas hasta que hagan suyo el concepto de protección del Paisaje, hoy un término ininteligible o puede que hasta risible para un preocupante número de ellos. 

Uno de los laterales, con al menos la misma pintada sin borrar desde hace 8 años.

Uno de los laterales, con al menos la misma pintada sin borrar desde hace 8 años. / A.V.

Pero la educación y sensibilización terminan por calar. Un buen ejemplo lo tenemos en la chimenea que monta guardia junto al restaurado convento carmelita de San Andrés, en El Perchel.

La Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial de Málaga informa sobre ella en un panel que pudo estar ligada a la fabricación de crémor tártaro, que se usaba para hacer vino de Málaga en una fábrica de Juan Clemens en la década de 1860. Ya a mitad del siglo XX sirvió para una pequeña fundición que terminó especializándose en fabricar envases para conservas de pescado. 

Hace 11 años Google Maps ya registraba la pintada que continúa aún en nuestros días.

Hace 11 años Google Maps ya registraba la pintada más veterana, que continúa aún en nuestros días, con algo menos de color.. / A.V.

La chimenea fue trasladada unos metros para permitir el desarrollo inmobiliario en la zona y fue restaurada. Lo bueno es que no terminó demolida como era tradición municipal. 

Pero sigue faltando sensibilización patrimonial. Salvada la chimenea, toca mantenerla pues una de las pintadas de su base, la que mira al convento, lleva sin retirarse al menos desde hace 11 años, mientras una segunda, «Señor Tamo» -que denota poco amor-, al menos ocho. Además hay una tercera que es casi un gran fresco. ¿No toca ya limpiarla ya?

La decoración vandálica aumenta ante la inactividad municipal.

La decoración vandálica aumenta. / A.V.

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