Medioambiente

¿Qué son los organismos gelatinosos que han aparecido en las playas de Málaga?

Algunas playas de Torremolinos, el Rincón de la Victoria o la capital han sido testigos de la presencia de estos invertebrados 

No es la primera vez que estos animales tunicados aparecen en las costa malagueña: "En la última década hay proliferación", afirman desde el Aula del Mar

Hallan posibles restos de pellets de plástico en la playa de Bolonia de Cádiz

Salpas en las playas de Málaga

Salpas en las playas de Málaga / IEO

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

En las últimas semanas, los malagueños que han paseado por la orilla de las playas de Málaga se habrán percatado de la presencia de un extraño organismo gelatinoso en la arena. 

Pueden parecer microplásticos que el mar ha expulsado, pero nada más alejado de la realidad. Hasta la costa de Málaga han llegado cadenas de Salpas: "La especie que ha llegado a las playas de Málaga se denomina Salpa fusiformis o salpa común", asegura Juan Antonio López, presidente de la Fundación Aula del Mar Mediterráneo

No es la primera vez que estos organismos aparecen en la costa malagueña: "En la última década, hay proliferación importante en la costa de Málaga, Granada y  Almería".

Donde más se han dejado ver estos organismos gelatinosos han sido playas de "La Carihuela en Torremolinos, en el Rincón de la Victoria", indica López. Además de algunas playas de la capital, tal y como han difundido en la red social X, algunos internautas. 

¿Pero qué son las salpas y qué función cumplen en el ecosistema marino?

Características

Las salpas son un organismo invertebrado y marino, que tiene un aspecto gelatinoso, al igual que las medusas, aunque se diferencian de varias maneras.

Estos animales tunicados son hermafroditas y flotan libremente de forma solitaria o en extensas colonias. El término tunicados hace referencia a la túnica resistente de celulosa que cubre y protege a estos animales.

Algunas especies salpas pueden llegar a crear cadenas de hasta 15 metros de largo.

Salpas.

Salpas. / La Opinión

Estos organismos se alimentan de la flora marina, de las microalgas y existen 59 especies de salpas, que se encuentran en todos los mares del mundo. 

Su llegada hasta las costas de Málaga se debe a "un bloom marino", que se debe a diversos factores: "Están apareciendo en una época en la que no es usual que se vean y esto tiene que ver con el cambio climático. El agua de la superficie está más caliente que otros años, además de las pocas lluvias que se han registrado", comenta Juan Antonio López. 

Las salpas se desplazan de forma vertical en la columna de agua y se acercan a la superficie durante la noche: "Son pequeñas y miden entre uno y cinco centímetros y cuentan con una túnica gelatinosa y transparente. Estos invertebrados son antecesores de los animales vertebrados", cuentan desde el Aula del Mar.

Algunas especies de salpas pueden alcanzar los 15 metros.

Algunas especies de salpas pueden alcanzar los 15 metros. / WIKIMEDIA COMMONS

Su aspecto se confunde con el de las medusas, pero "no tienen nada que ver", tal y como explica López. Las salpas carecen de tentáculos y no cuentan con sus células urticantes: "Las salpas son inofensivas. No son especies invasoras ni suponen un problema para los bañistas ni para nadie". 

Por otro lado, Juan Antonio advierte que "no es aconsejable ingerirlas, ya que con estas mareas rojas suelen ser venenosas".

Clones

La habilidad de estos organismos es que pueden producir clones y esto se da cuando hay mucha comida. Su alimentación se basa principalmente en el fitoplancton, algas microscópicas portadoras de carbono, por lo que al alimentarse filtra el agua.

Sin embargo, si el fitoplancton es demasiado denso, las salpas pueden atascarse y hundirse en el fondo. 

Salpa común

Salpa común / La Opinión

Importancia en el ecosistema

Las salpas forman parte del ecosistema marino y llevan a cabo una labor importante,  relacionado con el cambio climático; ya que pueden captar dióxido de carbono. 

Estos invertebrados al alimentarse de fitoplancton, sus colonias son capaces de capturar 4.000 toneladas de CO2 cada noche y acumularlo en el mar. 

Por lo que, limpian el aire y juegan un papel importante en la captura de carbono en el océano y en la biodiversidad de los mares.