Málaga tendrá más de 100 noches tropicales anuales a finales de siglo

El incremento progresivo de la temperatura, el desmesurado aumento de las noches tropicales, el ascenso de los días de calor por encima de los cuarenta grados, la reducción drástica y progresiva de las precipitaciones y, por consiguiente, del agua disponible para consumo humano y regadíos de campos, serán una constante en las próximas décadas de este siglo XXI que pasará a la historia como el de un cambio climático que amenaza, ya de una forma demasiado explícita, la supervivencia en el Planeta Tierra.

Andalucía está notando, y de qué modo, todos estos cambios y para dar fe y hacer un seguimiento de los mismos, la Junta de Andalucía ha creado un Mapa del Clima (www.mapaclima.es) en el que se hace una proyección de la evolución de una serie parámetros relacionados con las variables más importantes y significativas (temperatura, precipitaciones, olas de calor, emisión de CO2, etc.) de la evolución climática en los municipios y provincias andaluzas. Esta web fue presentada recientemente por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno durante la cumbre climática de las Naciones Unidas celebrada en Dubai.

Los datos son para echarse a temblar y constatan la tendencia del calentamiento global que afecta de forma más que significativa a la región mediterránea. Una ciudad como Málaga capital verá cómo en el periodo que comprende desde 1990 hasta finales del presente siglo XXI la temperatura media subirá desde los 16,9 hasta los 21,7 grados, casi cinco más (4,8), una auténtica barbaridad si tenemos en cuenta que a lo largo del anterior siglo XX, la oscilación térmica aumentó tan solo en tres o cuatro décimas la temperatura media.

Las localidades costeras alcanzarán temperaturas medias impensables en 2023: Fuengirola llegará a los 22,3 grados, dos décimas más que Torremolinos y Rincón de la Victoria (22,1), que tendrán una subida de 4,3 grados más que en los años 90. En el interior de la provincia la tónica no mejora y se observarán aumentos cercanos a los seis grados en localidades como Antequera (que pasa de 15,3 a 20,9, o Ronda, de 14,4 a 19,8).

Otros de los parámetros que analiza el Mapa del Clima hace referencia al registro de precipitaciones y los datos confirman lo que ya venimos observando desde hace varias décadas: cada vez llueve menos y cuando lo hace cae menos agua. La proyección dice que cada diez años lloverá menos cantidad que en la década anterior. Las cifras hablan por sí solas: en Málaga capital se pasará de los actuales 407 mm/año a 344 mm/año de finales de siglo (un 17% menos de lluvia que se convierte en un 25% menos si lo comparamos con el final del siglo XX en el que caían casi 466 mm/año).

La definición de noche tropical empezó a ser una constante en la información meteorológica que recoge desde hace años el impacto del cambio climático. Los 20 grados nocturnos son ya una constante en la geografía malagueña y lo va a seguir siendo porque se espera que aumenten con el discurrir de los años. Si ahora se estima que en Málaga capital hay 29 noches en las que dormir se convierte en una entelequia, para el año 2100 serán 88 (más del triple). En cuanto a los municipios de la costa, en Torremolinos se pasará de 39 a 102 y en Rincón de la Victoria de 38 a 102. En el interior de la provincia los datos sin ser buenos ni mucho menos, no alcanzan el desastre costero. Localidades como Macharaviaya, en La Axarquía, se plantará en las 90 noches por encima de los 20 grados cuando en la actualidad «solo» sufren 31 noches para no dormir. Parauta, el municipio que menos noches tropicales sufre, 9, pasará a tener 41.

Subida gradual de temperaturas

Con la subida gradual de las temperaturas que se avecina para las próximas décadas viene incluido también el aumento de los días de calor. Los temidos 40 grados marcan la frontera entre el calor extremo, muy desaconsejado para el organismo humano, y un calor más mitigable y menos impactante para el ser humano. En la actualidad se pueden contar con los dedos de la mano, no más de cinco, las jornadas dentro de un año en las que se supera esta fatídica cifra (sobre todo en las localidades de la comarca de Antequera). Pues bien, el calor irá aumentando progresivamente sobre todo en el interior de la provincia, y para finales de siglo habrá localidades, como es el caso de Alameda, que rozará las 40 jornadas con más de 40 grados. Fuente de Piedra, Mollina, Villanueva de Algaidas y Humilladero superarán con creces las 30 jornadas tórridas (32).

En las localidades de costa, el impacto del calor será, como es lógico, menos extremo. Municipios como Marbella, Mijas o Torrox no sobrepasarán las cinco jornadas. En Málaga capital serán un total de siete.

Emisiones de gases

En relación a las emisiones de gases con efecto invernadero, el quinto y último parámetro que se analiza en www.mapaclima.es, se hace una retrospectiva de todas las emisiones desde el año 2005 hasta el 2020, último año del que se ofrecen datos en esta web de la Junta de Andalucía. La capital malagueña aglutina, como es lógico, el mayor número de emisiones con cerca de un millón y medio de toneladas de CO2, número que supone casi la mitad de los tres millones que la capital de la Costa del Sol emitía hace 18 años, en el 2005. En esta clasificación se hacen hueco las ciudades más pobladas de la provincia malagueña como Marbella, el resto de municipios de la Costa Occidental como Mijas, Estepona, Torremolinos, Fuengirola y Benalmádena, junto a localidades del interior como Vélez -Málaga, Antequera y Ronda.

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