Educación sexual

Psicólogos de Málaga alaban la medida de proteger a los menores de acceder al porno

La presidenta de ADIPM califica esta nueva medida como «muy favorable», mientras que Luis Rodríguez, psicólogo, asegura que «el porno se ha convertido en el principal agente socializador con respecto a la sexualidad» 

Los malagueños consumen porno por primera vez a los 14 años

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Un estudio revela que los menores malagueños acuden al porno a los 14 años.

Un estudio revela que los menores malagueños acuden al porno a los 14 años. / chaima laghrissi. málaga

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

Conseguir que los menores no consuman pornografía es una batalla, que tanto instituciones como las propias familias, llevan librando en los últimos años. El acceso a Internet a edades cada vez más tempranas, ha provocado que los menores consuman contenido X.

El informe de Save The Children revela que siete de cada diez adolescentes consumen estos contenidos sexuales de forma frecuente y la primera vez que lo hacen es a los 12 años. Por ello, esta semana el Gobierno anunció su intención de regular el acceso de los menores a la pornografía, a través de la verificación de edad.

Un proyecto piloto, que se espera activar «antes del verano», y cuyo desarrollo está liderado por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y que ya se ha probado en los principales navegadores.

Todavía no está definido cómo se pretende comprobar la edad del usuario para acceder a las páginas porno, pero el Gobierno sí ha descrito que quieren aprobar esta ley para que sea obligatorio implementar medidas eficaces para comprobar la edad. Que no sirva un simple botón de «tengo más de 18 años». Entre las opciones que se barajan para comprobar la identidad está la de utilizar aplicaciones, un código QR, un certificado digital o tener que introducir el DNI.

Los malagueños comienzan a consumir porno a los 14 años. Mientras que las chicas lo hacen a los 15 y con menos frecuencia, ellos lo hacen una o dos veces por semana y no perciben violencia hacia las mujeres.

Ante esto, medidas como estas son alabadas por psicólogos y expertos malagueños, que la califican de «muy favorable»: «Es una herramienta que puede ser interesante y que va a provocar que cientos de menores no accedan a este tipo de páginas», afirma Luis Rodríguez, psicólogo.

Por su parte, Meli Galarza, Doctora en Comunicación y licenciada en Derecho y presidenta de la Asociación para la Defensa de la Imagen Pública de la Mujeres (ADIPM), indica que «cualquier herramienta es buena para que no tengan el acceso tan fácil que tienen ahora: Soy defensora absoluta del interés del menor por encima de todo», recalca Y añade: «Técnica y tecnológicamente se puede cortar. Si somos capaces de hacer tantas cosas tecnológicas, ¿cómo no vamos a serlo ahora? No puede ser que tengan acceso al porno a través de sus móviles».

Luis Rodríguez señala que la nueva norma debería incluir «medidas más ambiciosas», ya que el problema del porno «es mucho más amplio: No es solo el acceso a las páginas, es que la normalización del porno tiene un efecto directo en cómo acceden al sexo, pero también, por ejemplo, en la normalización del intercambio de imágenes pornográficas en menores», explica.

Para ello, propone una medida de carácter integral, que incluyan la sensibilización en las escuelas, con las familias, la prevención y la detección de la problemática en el ámbito educativo y en la publicidad: «Tiene que incluir la parte penal, la tutela judicial, medidas de protección a las víctimas», aclara.

Sin embargo, cree que «es una medida que se va a quedar corta: Las páginas de contenido de adultos se pueden migrar hacia otras fuentes de acceso, como pueden ser las redes sociales o los grupos de WhatsApp o los grupos de Telegram. Estoy seguro de que la industria del porno va a encontrar maneras de saltarse esta prohibición», afirma Luis Rodríguez.

Por otro lado, Meli Galarza indica que esta medida provoca un «interés de crear una sociedad consciente, con unos valores y unos principios: La sociedad es consciente del tema, pero existe una industria tan poderosa que se dedican a este tipo de contenido. Pero, siempre tiene que ganar la obligación como sociedad de proteger a los menores», declara.

Consumo de los menores

Conclusiones que se han sacado tras una encuesta hecha a 387 jóvenes andaluces de entre 20 a 29 años, de los cuales 49% son mujeres y un 51% hombres. Un estudio que ha preguntado también a jóvenes de Málaga.

Los datos de este informe revelan que en Andalucía el 70% de las andaluzas han consumido alguna vez porno, mientras que en ellos el porcentaje se eleva al 92,5%. La edad a la que se comienza a consumir, por primera vez, este tipo de contenido es a los 13 años, si se trata de ellos; mientras que las mujeres lo hacen a los 16 y por casualidad o con sus parejas.

En cuanto al tipo de contenido, los menores buscan contenido hardcore, es decir, videos donde hay violencia sexual física o psíquica. En cuanto a esto, el 80% de las mujeres que consumen porno confiesan que sienten cierto rechazo cuando existe algún tipo de violencia, mientras que ellos «no ven la violencia».

«Solo el 13% considera que existe algún tipo de vulneración. Eso se traduce en que no tienen conciencia de lo que significa la violencia», afirma Meli Galarza.

Tanto Galarza como Rodríguez sostienen que «la normalización de ese acceso provoca prácticas que muchas veces están siendo perniciosas para la sexualidad». Un contenido que modifica sus hábitos de conducta y la manera de establecer relaciones afectivas y sexuales con otros.

Pornografía y prostitución son dos conceptos que van de la mano. Así lo revela el estudio de ‘Impacto de la pornografía y la prostitución en la juventud andaluza’, cuya principal conclusión es que el consumo reiterado de videos X provoca que menores y jóvenes busquen reproducir ese tipo de contenido en sus relaciones: «Cuando sus parejas se niegan a ello o se sienten forzadas, lo buscan en la prostitución. Cuanta más pornografía más prostitución», explica Galarza.

«Hay que tener en cuenta que el problema del porno ya no es solo el acceso tan temprano, sino como se ha convertido en el principal agente socializador con respecto al tema de la sexualidad», afirma el psicólogo Luis Rodríguez.