Estudio

Los malagueños comienzan a consumir porno a los 14 años

Mientras que las chicas lo hacen a los 15 y con menos frecuencia, ellos lo hacen una o dos veces por semana y no perciben violencia hacia las mujeres

En busca del fin de los 'pornonativos'

El porno normaliza prácticas de riesgo entre menores como la violencia o el compartir fotos íntimas

En los últimos años, el consumo de la pornografía ha aumentado entre los menores.  | L.O.

En los últimos años, el consumo de la pornografía ha aumentado entre los menores. | L.O. / Chaima laghrissi. málagaefe

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

En Málaga, los hombres comienzan a ver consumir pornografía a los 14 años, mientras que las chicas lo hacen a los 15 años. Así lo revela el estudio realizado por la Asociación para la Defensa de la Imagen Pública de la Mujeres. Un análisis que pone el foco en el consumo del porno entre jóvenes malagueños y cómo influye en la educación sexual de estos.

En la provincia, el 90% de los hombres y el 66% de las jóvenes asegura consumir pornografía. Mientras que el 86% de malagueños consumen pornografía de manera habitual, solo el 36% de las chicas lo hace. La encuesta revela que ellas llegan a este contenido por casualidad, mientras que ellos lo buscan. El 75% de los malagueños lo hace para masturbarse y el 62% de las mujeres por curiosidad.

Diferencia por género

La brecha entre sexos se hace notar también en cuanto a hábitos de consumo y frecuencia. En lo referente a la frecuencia, el 33% de los malagueños confiesa hacerlo una o dos veces por semana, mientras el 22% lo hace dos o más veces al mes. Con respecto a las mujeres, el 56% de las mujeres lo ve una vez cada tres meses.

Meli Galarza, presidenta de la entidad, indica que en el caso de «ellos el consumo va aumentando, mientras que ellas lo van disminuyendo». Galarza asegura que la diferencia entre ambos sexos responde a «una construcción de una sexualidad distinta a la que se da dependiendo del género. Se van retroalimentando la masculinidad patriarcal. Por ejemplo, mientras que ellas ven violencia en la pornografía, ellos no la ven o no consideran que sea violento», explica.

Mientras, en Málaga los delitos sexuales a menores han aumentado un 25% en el último año, algo que Galarza asocia al consumo temprano del pronto: «Nos hemos encontrado con personas que han comenzado a consumir con pornografía a los 10 años», confiesa.

Ante esto, la presidenta de la asociación considera que «es tan necesario hacer políticas públicas focalizadas en los varones y seguir educando. Limitar el acceso a contenidos pornográficos en menores. La tecnología es tan potente, que seguro que tiene herramientas para poder parar este acceso».

El acceso al porno es fácil para cualquier menor con acceso a internet.

El acceso al porno es fácil para cualquier menor con acceso a internet. / UNSPLASH

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La encuesta también arroja datos generales sobre el consumo del porno entre jóvenes andaluces. Las cifras revelan que el 70,7% de las andaluzas comienza a ver pornografía a los 16 años, mientras que el 92,4% de los jóvenes andaluces comienzan a los 13. Ellas lo hacen porque se encuentran con este tipo de contenido navegando por internet, ellos lo buscan. Los andaluces lo consumen una o dos veces por semana, mientras que ellas lo hacen una vez cada tres meses. En lo referente a la prostitución ellas no pagan por sexo ni cobran por ello. Por lo contrario, la encuesta revela que ellos sí lo hacen y la primera vez es alrededor de los 19 años, en pisos y solos: «Confiesan que sí les resulta una experiencia positiva, pero que nunca cobrarían por ello», cuenta Galarza.

La IA y el incremento de la pornografía infantil

La Fiscalía alerta de un incremento «absolutamente exagerado» de la difusión de pornografía infantil en la red en los últimos años y, aunque el uso de la Inteligencia Artificial para ello es aún «muy puntual y reciente», teme que se dispare y pueda servir para aumentar ese «negocio ilícito».

A raíz de las denuncias sobre la presunta creación y difusión con inteligencia artificial de falsos desnudos de niñas en Almendralejo (Badajoz), la fiscal de Sala de la Unidad de Criminalidad Informática, Elvira Tejada, evalúa con Efe, sin entrar en el caso concreto, el preocupante crecimiento detectado en el «tráfico de pornografía infantil en la red».

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