Final feliz para los vecinos de El Perchel tras siete años de lucha

Siete años después de que los vecinos de El Perchel escucharan por primera vez que deberían abandonar sus viviendas para dar paso a una nueva promoción inmobiliaria, ahora ya respiran con la tranquilidad y la certeza de que aunque tendrán que hacer las maletas, les espera un nuevo hogar donde podrán deshacerlas.

Es un final feliz tras numerosos momentos de tensión en ruedas de prensa, manifestaciones, intervenciones ante las administraciones públicas e incluso un pleno extraordinario para exigir la mediación del Ayuntamiento de Málaga en un conflicto que afectaba a unos 50 residentes de las calles Montalbán, Callejones del Perchel, Malpica, Huerto de la madera, Arco y Angosta del Carmen. Todos con contratos de alquiler, entre rentas antiguas y modernas.

Un punto final que ni los percheleros se esperaban porque, como confesaba este mediodía el portavoz de la Plataforma El Perchel No se Vende, Enrique Gutiérrez, durante un encuentro de "despedida" en la Peña Perchelera, "la cosa pintaba muy mal".

Todos los inquilinos de renta antigua, a excepción de tres con los que la promotora Dazia Capital mantiene las negociaciones, han aceptado una compensación de 170.000 euros con los que han podido comprar una nueva vivienda. Según Gutiérrez, la plataforma se mantendrá activa hasta que esos tres vecinos hayan llegado a una solución aunque esperan que en un mes esté solventado.

Al resto de residentes con rentas modernas se les ha ofrecido una vivienda protegida en la zona de Perchel Norte, por lo que los residentes no perderán los lazos ni la vecindad que les ha mantenido unidos durante los años de lucha por una vivienda digna.

En total, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) ha puesto a disposición un total de 26 hogares rehabilitados, algunos de ellos gestionados por el Ayuntamiento de Málaga a través del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV). De esa veintena, solo quedan seis por entregar, entre ellas, las de Enrique Gutiérrez.

"Esperando estoy, que me den las llaves", explicó a la prensa visiblemente ilusionado. "Seré como los capitanes, que me hundo con el barco. Quería ser el último y lo voy a ser. Estoy loco por irme por la calidad de vida, que es lo que ya quiero, poder vivir tranquilo, vivir mejor"

Añorar El Perchel

Una de las vecinas de renta antigua que sí han aceptado la cuantía y ya ha dejado el barrio es Carmen Fernández, que ha podido comprarse una nueva vivienda en la zona del Parque del Norte.

"Ya estoy en mi casita", celebraba esta perchelera ante una maraña de periodistas, a los que confesaba que el camino no ha sido nada fácil. "Hemos luchado mucho, hemos pasado mucho, mucha ayuda que hemos tenido y mucho sufrimiento. Pero lo hemos conseguido".

Otra vecina, María Victoria, que se ha comprado una casa en el Parque del Sur se siente feliz por haber logrado el acuerdo aunque admite que "echa de menos su barrio" en el que ha ha pasado cuatro décadas de su vida. "Yo creía que me iba a morir aquí".

En la misma línea, Miguel Fernández, otro perchelero con raíces profundas en el barrio añade que, pese a todo, "no está arrepentido" de marcharse. "Esto se está muriendo y los pisos que están haciendo son para los turistas. Y yo ahora vivo en un barrio de ole, en el Tiro Pichón. He comprado una casa graciosa".

De hecho, uno de los principales problemas que enfrentaban los vecinos era la falta de mantenimiento de los edificios, la mayoría de ellos ya con casi todas las viviendas tapiadas, con humedades y desperfectos en los portales que dificultaban la vida de los residentes, muchos de ellos con problemas graves de salud. "Ahora, gracia a Dios, vivo como se dice en un palacio".

"Los barrios señeros de la ciudad de Málaga van perdiendo su esencia, una ciudad que se va despersonalizando porque los barrios más tradicionales van perdiendo su entramado", ha expuesto el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, que ha aplaudido el acuerdo alcanzado con los vecinos.

Un acuerdo sin precedentes

La salida de los vecinos de El Perchel, que garantizará la alternativa habitacional de todos los inquilinos afectados, ha sido el resultado de un acuerdo inédito y a tres bandas entre las administraciones públicas -Junta y Ayuntamiento-, la propia promotora y los residentes.

Ni la parte privada ni la pública encuentran precedentes a este tipo de negociación, que se ha resuelto a través de las compensaciones económicas por parte de Dazia y de la asignación de viviendas sociales por parte de AVRA.

"Estamos muy contentos de estar hoy aquí y de ver que las declaraciones que hicimos o que yo hice en su momento han llegado a un acuerdo que era lo que siempre quisimos", ha expuesto la directora general de Dazia, Leticia Pérez, que ha destacado el papel de Francisco Gutiérrez, exdefensor del ciudadano, como pieza fundalmental en la negociación. "Ha sido fundamental, un hombre de consenso, ha sido racional y ha ayudado, aunque todavía nos quedan tres inquilinos de renta antigua que no han aceptado la oferta, a que todos los vecinos puedan continuar con su vida y tener también una vida mejor".

«El Ayuntamiento puede reubicar a los vecinos en El Perchel»

Futuro de El Perchel

Ahora la promotora está trabajando en el estudio de detalle que remodelará por completo el barrio, con un proyecto del que aún no se conocen sus particularidades aunque será de uso residencial, con una previsión de unas 200 viviendas.

Este trámite ya cuenta con la aprobación inicial de la Gerencia de Urbanismo y sigue avanzando en la tramitación para obtener la luz verde definitiva, que esperan para junio, que les permitirá solicitar las licencias de obras.

Previamente, Leticia Pérez ha explicado que tendrán que solucionar el problema de okupación que se mantiene en algunos edificios para poder iniciar las demoliciones, que se podrán hacer por fases conforme se vayan liberando los inmuebles. "Lo haremos casi quirúrgicamente".