Vivienda

La crisis de vivienda en Málaga dispara la adaptación de locales comerciales en pisos

Urbanismo autorizó en diciembre del año pasado la reconversión de 38 locales para destinarlos a uso residencial 

Esta tendencia se concentra en los distritos de Cruz de Humilladero, Carretera de Cádiz, Miraflores y Bailén 

Algunos bajos tienen una superficie de entre 30 y 40 metros cuadrados

Los precios de la vivienda ya empiezan a expulsar al comprador local de muchos barrios de Málaga

Locales comerciales convertidos en vivienda, en Huelin.

Locales comerciales convertidos en vivienda, en Huelin. / Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

No resulta raro ya para la población malagueña descubrir en su propio barrio que el local comercial donde antaño hubo un bar, una tienda o incluso una oficina de la noche a la mañana se ha convertido en una o dos o tres viviendas, en la mayoría de los casos, con una superficie diminuta.

Ejemplo de ello es la reconversión del parque de bolas de Huelin, el Safari Park, un inmenso local en la calle La Caramba que permaneció clausurado durante varios años tras el cierre del negocio y que actualmente se ha dividido en siete viviendas.

El bar Los Monaguillos de la calle Mármoles, reconvertido hoy en dos viviendas turísticas. A la izquierda, su actual estado. A la derecha, una imagen del mismo local en 2018

El bar Los Monaguillos de la calle Mármoles, reconvertido hoy en dos viviendas turísticas. A la izquierda, su actual estado. A la derecha, una imagen del mismo local en 2018 / Google Maps

También el antiguo bar Los Monaguillos de la calle Mármoles, que se hizo especialmente famoso en 2017 por emprender una guerra personal contra la clientela que acudía en pijama o bata, hoy está transformado en dos viviendas turísticas.

De hecho, la tipología es variada. En ocasiones, esos bajos reconvertidos están destinados a residencia habitual -afloran tendederos de ropa en la propia calle- y en otras se emplean como alojamiento turístico -la fachada se adorna con candados de seguridad para guardar la llave de la vivienda-.

A lo largo de diciembre del año pasado, la Gerencia de Urbanismo autorizó la reconversión de 38 locales comerciales según los expedientes a los que ha accedido este periódico este periódico.

La gran mayoría de estas adaptaciones se concentraron en los distritos de Cruz de Humilladero, Carretera de Cádiz y Bailén-Miraflores, aunque también se registraron casos en Ciudad Jardín, Churriana y el Centro.

El local de Safary Park, situado en la calle la Caramba de Huelin, que se convertirá en varias viviendas

El local de Safari Park, situado en la calle la Caramba de Huelin, que se convertirá en varias viviendas / L. O.

El denominador común de todas estas nuevas viviendas son sus diminutas dimensiones, que pueden llegar a oscilar entre los 25 y los 40 metros cuadrados, aunque aparecen algunos casos donde se superan los 60 y los 80 metros cuadrados.

Por ejemplo, en Cruz de Humilladero se concedió la licencia de cambio de uso con obras para adaptar un local de más de 200 metros cuadrados para crear cinco viviendas, tres de ellas de 37 metros cuadrados, una de 57 y otra de 61 metros cuadrados.

En Carretera de Cádiz, Urbanismo también dio luz verde a la adaptación de un local comercial de 62 metros cuadrados para dividirlo, por un lado, en una vivienda de 32 metros cuadrados y, por otro, en un despacho profesional de 29 metros cuadrados.

Por cierto que el cambio de uso, de comercial a residencial, tiene un coste de 120 euros, según la ordenanza fiscal del Ayuntamiento de Málaga, que regula las actuaciones urbanísticas, aparte del coste de las obras y su ejecución.

Pros y contras

«El problema está cuando el local tiene una actividad comercial, una tienda o un bar, y sustituyen esa actividad comercial y la transforman en una vivienda. Eso le resta vida a esa zona del barrio. Antes era un bar donde podían ir a tomar café y ahora no hay nada en toda la calle», opina Antonio Vega, presidente de la Asociación vecinal Cooperación de Cruz de Humilladero, donde asegura que ha habido un «boom» de locales comerciales reconvertidos.

Eso sí, Vega apunta que esta tendencia también tiene una parte positiva cuando los locales estaban en desuso desde hacía años y se les da un uso residencial, sobre todo por su accesibilidad al estar a pie de calle. «Eso a las personas mayores y a las personas con discapacidad les viene muy bien».

«Convertir un local comercial en vivienda no es lo habitual porque no reúne las condiciones de habitabilidad. Un local comercial tiene profundidad, tiene escasa ventilación, tiene escasa presencia hacia la calle, ventanas ...no es lo más adecuado», valora Fernando Cubillo, secretario general de Comisiones Obreras. «Indudablemente pone de relieve el problema que tenemos, que en Málaga hay una gran necesidad de vivienda y las que se están construyendo no están al alcance de las personas que lo requieren».

Un local en el Parque Victoria Eugenia, reconvetirdo en dos viviendas.

Un local en el Parque Victoria Eugenia, reconvetirdo en dos viviendas. / Javier Lerena

Depende dónde y el destino

Por su parte, el concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, sostiene que la valoración sobre este fenómeno depende mucho de la zona de la ciudad en la que se da, así como el fin de la vivienda.

«Si tienes locales que realmente no están siendo utilizados y puedes sacar una vivienda más, me parece muy bien. Cuanta más vivienda, más equilibrio en los precios», valora el concejal. «Ahora, dedicado a una operación turística, hay zonas donde creo que ha venido bien, como en La Trinidad, donde no había ningún comercio ni tenía salida ese local. Pero la concentración masiva en determinados espacios sí es donde puede haber cierto prejuicio».

Soliva

Pomares recuerda que el Ayuntamiento de Málaga está trabajando en un proyecto en Soliva para reconvertir locales comerciales en desuso en 100 viviendas para mayores y personas con discapacidad que gestionará el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) y a las que se podrá acceder a través del Registro de Demandantes.

Por otro lado, en cuanto a las condiciones de habitabilidad, en especial, las reducidas dimensiones que caracterizan estos espacios, el edil de Vivienda indica que todas estas operaciones de adaptación deben contar con un proyecto técnico que cuente con una cédula de habitabilidad que acredite que se reúnen las condiciones mínimas. «Sé que hay proyectos a los que se ha dicho que no. Hubo una época en la que la gente hacía obras en garajes. ¿Cómo vas a sacar una vivienda de un garaje?».