Sequía

Málaga logrará nuevos recursos hídricos con los pozos del Bajo Guadalhorce

La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) ha ido activando de forma progresiva desde junio de 2023 los pozos de Aljaima y Fahala, que vienen aportando hasta 3 hectómetros cúbicos anuales al abastecimiento urbano

Un grifo de agua.

Un grifo de agua. / María José López - Europa Press

L. O.

La ciudad de Málaga logrará nuevos recursos hídricos gracias a la puesta en servicio de los pozos del Bajo Guadalhorce, ante la situación de escasez grave y excepcional sequía declarada en la zona.

La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) ha ido activando de forma progresiva desde junio de 2023 los pozos de Aljaima y Fahala, que vienen aportando hasta 3 hectómetros cúbicos anuales al abastecimiento urbano, ha informado este lunes el Ayuntamiento en un comunicado.

Esta cantidad, junto al incremento en hasta dos hectómetros cúbicos del agua superficial del río Guadalhorce a través del mayor aprovechamiento del azud de Aljaima, está permitiendo captar menos recursos de las reservas de los embalses.

Mientras la Junta avanza en la recuperación de más pozos del acuífero en Aljaima, que cuando estén todos operativos podrían aportar unos 400 litros por segundo, Emasa colabora en la recuperación y puesta en servicio de una serie de pozos de titularidad municipal situados en ambas márgenes del tramo final del río.

Según las primeras estimaciones, estos pozos podrían aportar unos 800 litros por segundo (25 hectómetros cúbicos anuales), aunque los resultados dependerán de las condiciones en las que se encuentren los acuíferos y del aforo de los mismos para determinar qué volumen se puede extraer.

A modo de referencia, el suministro de Emasa a todos sus clientes es de unos 1.500 litros por segundo (47 hectómetros cúbicos anuales).

Los primeros pozos en ponerse en marcha serían los de Perales y Puente del Rey, ubicados en el entorno del aeropuerto y que en anteriores periodos de sequía han proporcionado un caudal importante a la ciudad.

Además, ante un hipotético empeoramiento de la situación, también se prevén otros pozos del entorno como los de San Isidro (bajo de la segunda pista del aeropuerto), Intelhorce (margen izquierda del río), Amoniaco (norte del aeródromo) o los de las Fincas Marín y el Patillo (zona del arroyo Bienquerido).

En su conjunto, se estima un caudal de 800 litros por segundo con esta actuación, que viene avalada por el informe encargado por Emasa al Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga.

Una vez se proceda a su aforo para medir el volumen almacenado y se analice la calidad del agua, el siguiente hito para su entrada en servicio será la ejecución de las conducciones necesarias para transportar el agua extraída hasta el depósito existente al norte del aeropuerto y, desde ahí, hasta las canalizaciones que conectan con la red principal hasta la estación potabilizadora de El Atabal.

Esta búsqueda de nuevos recursos se suma a otras medidas de ahorro como el plan de reparación de fugas, el control de los grandes consumidores o la reducción de la presión del agua.