Previsiones económicas

La economía andaluza seguirá creciendo, aunque el ritmo de creación de empleo se resiente en Málaga

BBVA Research estima que el PIB andaluz crecerá un 1,4% este año y un 2,5% en 2025, con lo que se podrían crear 175.000 nuevos empleos en estos dos años

El estancamiento en los sectores malagueños dependientes del turismo provocó una "fuerte desaceleración" de la creación de empleo en el segundo tramo de 2023

FranciscoJavier Jerez, director territorial sur de BBVA, y Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research España.

FranciscoJavier Jerez, director territorial sur de BBVA, y Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research España. / L. O.

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La economía andaluza, que cerró 2023 con un incremento del PIB del 2,1%, continuará con su senda de desaceleración y crecerá un 1,4% este año -igual que la media esperada para el resto del país-, pero repuntará hasta el 2,5% en 2025, según las previsiones publicadas este miércoles por BBVA Research, el gabinete de estudios de este banco. Si se cumplen estos pronósticos, la tasa de paro se reduciría hasta el 15,7% y se podrían crear 175.000 nuevos empleos en el conjunto de los dos ejercicios. La dinámica de moderación para 2024 se debe a que los hogares y las empresas se resienten del incremento de los tipos de interés, el aumento en los precios de insumos y de la cesta de la compra, la incertidumbre geopolítica y de política económica, y las restricciones de oferta, además de la desaceleración de la Eurozona. Además, el impacto de la sequía podría extenderse desde el sector agrario a otros sectores si las condiciones climatológicas no revierten, por lo que la incertidumbre sigue siendo "elevada".

El informe ‘Situación Andalucía, primer semestre de 2024’ de BBVA Research, presentado por el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, y el director territorial sur de BBVA, Francisco Javier Jerez, recoge que la economía andaluza se ha comportado como se espera y cerró 2023 con un aumento del PIB del 2,1,%, tres décimas por debajo del resto de España. 

Los datos del segundo semestre de 2023 mostraron un "debilitamiento" por el menor dinamismo de la demanda externa, el encarecimiento de la energía, los altos tipos de interés, la pérdida de impulso en algunos sectores como el turismo -"que empieza a mostrar síntomas de debilidad"-, el sector público y el agroalimentario. "El agravamiento de la sequía contribuye a intensificar las dificultades", apunta. 

Según BBVA Research, el estancamiento en los sectores dependientes del turismo se trasladó a una "fuerte desaceleración" de la creación de empleo en el área urbana de Málaga y en el resto de áreas urbanas no capitalinas.

La concentración de la actividad comercial y pública en Sevilla y en el resto de capitales, ayudaron a que se observara un comportamiento algo más favorable en estos puntos de la comunidad autónoma.

Con todo, gracias a un primer semestre muy dinámico, el empleo aumentó un 3,3% en la región y su tasa de paro se situó en el 18,2%. Sin embargo, BBVA advierte de que los datos de empleo también comienzan a mostrar los efectos de problemas como la falta de mano de obra especializada, o el relevo generacional en algunos sectores, como la construcción

Turistas con sus maletas en Málaga.

Turistas con sus maletas en Málaga. / Arciniega.

Análisis por sectores

La industria andaluza continuó creciendo en el segundo semestre del 2023, a pesar de la falta de recuperación de la producción de bienes intermedios y del freno en la de bienes de consumo y energía, que habrían restado dinamismo a la actividad. Aunque el peso de la industria de Andalucía en el PIB regional es menor que en el conjunto nacional (11,6%, vs. 15,5% en España en 2022), el 25% de sus ventas corresponden a alimentación y bebidas (22% en España). Esto haría a este sector algo más sensible a la persistencia de la situación de sequía.

En cuanto a las exportaciones, cayeron un 10,1% en 2023, lastradas por la debilidad de la venta de semimanufacturas y de manufacturas de consumo, la entrada en recesión de Alemania y Francia, y la pérdida de dinamismo, en general, de la Eurozona.

En el sector inmobiliario, la venta de viviendas en la región se redujo un 12,8% respecto a 2022 –afectada también por los elevados tipos de interés–, lo que supone una caída superior a la media de España (-11,3%). Los visados de obra nueva mostraron una "elevada volatilidad", aunque a lo largo del año se apreció una desaceleración. Por el contrario, el importe de los de obra no residencial, impulsados por la obra pública, superaron en casi un 50% el de 2019.

Finalmente, el turismo ha sufrido una "leve desaceleración, ligada tanto a la reducción del gasto de los turistas españoles como a la de los extranjeros". El consumo en Andalucía de los visitantes españoles (no residentes en la provincia en la que se realiza el gasto) superó en un 51% los niveles de 2019, pero en el segundo semestre esa tendencia "se deterioró de forma perceptible". De hecho, en 2023 las pernoctaciones hoteleras en Andalucía, a pesar de haber experimentado una leve recuperación, no han sido suficientes para superar los niveles de 2019. Por otro lado, el gasto de los andaluces, sobre todo en el extranjero y en Madrid, se mostró también menos dinámico en el segundo semestre 2023.

Perspectivas de expansión

En cuanto a la industria, se espera que experimente en 2024 cierto impulso a medida que progresivamente se avance hacia un contexto de menores tipos de interés, con una recuperación de la demanda externa, la mayor inversión pública por los fondos europeos (NGEU), la modernización del parque de automóviles (demanda embalsada) y los menores cuellos de botella. BBVA Research destaca que la construcción tiene un mayor peso en la región que en el conjunto nacional, aunque la industria pese menos y por tanto, el impacto de esta aceleración de la inversión en bienes de equipo podría ser algo inferior en la región.

Además, el servicio de estudios de BBVA prevé un crecimiento del PIB de Andalucía del 2,5% en 2025 , superando el aumento del PIB promedio de los últimos 25 años (1995-2019, 2,1%). 

El avance de la economía andaluza mejorará por la caída en el precio de los combustibles y de la inflación, que a su vez facilitará una reducción de los tipos de interés. "Todo ello impulsará la competitividad de las empresas y ayudará a los hogares a recuperar poder adquisitivo. Además, la mejora del contexto vendrá con una progresiva mejora de la demanda europea, lo que favorecerá las exportaciones", comenta.

Una imagen del PTA de Málaga.

Una imagen del PTA de Málaga. / L.O.

Variables que generan incertidumbre

El BBVA destaca que el escenario previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por un estancamiento de la economía de los principales países de la Unión Europea, lo que supondría un obstáculo para las empresas andaluzas, sobre todo para aquellas más orientadas a las exportaciones de bienes. 

En materia fiscal, BBVA Research ve necesario avanzar en un proceso de consolidación de las cuentas autonómicas y a que se garantice la provisión de servicios públicos. Se espera que en 2023 se haya registrado un ajuste del gasto autonómico, como resultado de un crecimiento del gasto más moderado que el avance nominal de la actividad.

Para la entidad, el "suave dinamismo" de los ingresos hace prever que la Junta de Andalucía haya cerrado 2023 con un déficit en torno al 0,5% del PIB, mejorando el desequilibrio registrado el año anterior.

La deuda de la Junta de Andalucía se situó al cierre del tercer trimestre de 2023 en el 22,3% del PIB regional (38.018 millones de euros). En este contexto, BBVA Research considera que la comunidad deberá seguir centrando sus recursos en la mejora del saldo fiscal para reducir su deuda. 

Por otro lado, se afirma que la falta de capital humano debe ser resuelta incrementando los recursos dedicados a la formación de parados, mejorando su eficiencia y colaborando con las empresas.