Construcción

El Colegio de Arquitectos afirma que en Málaga hay edificios como el de Valencia pero no ve motivos de alarma

La decana, Susana Gómez de Lara, explica que hay casos de uso residencial o terciario, pero recuerda que en el siniestro de Valencia se ha producido una concatenación de factores

Recuerda que el Colegio está abierto a las consultas de los ciudadanos sobre sus edificios

Susana Gómez de Lara, decana del colegio de arquitectos de Málaga.

Susana Gómez de Lara, decana del colegio de arquitectos de Málaga. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El Colegio de Arquitectos de Málaga ha afirmado este viernes que en la provincia existen algunos casos de edificios del sector residencial y del sector terciario (industrial y comercial) construidos hace años que tendrían características similares a las del complejo de viviendas calcinado en Valencia. Sin embargo, ha explicado que en el trágico suceso ocurrido en el barrio valenciano de Campanar se ha producido, además, una concatenación de factores que, desgraciadamente, han desembocado en un resultado tan virulento. "No debe cundir la alarma", señala la institución.

"El poliuretano, de por sí, tiene una cierta resistencia al fuego pero, pasada una determinada temperatura, desprende unos aerosoles que lo hacen altamente inflamable. También han concurrido circunstancias climatológicas secas, había fuertes rachas de viento que hicieron un efecto chimenea, y se trataba de una fachada ventilada, con un panel sándwich de aluminio y donde la cámara de aire no estaba compartimentada", ha comentado a este periódico la decana del Colegio, Susana Gómez de Lara, a partir de las primeras informaciones que están apareciendo (y que, en todo caso, deben ser comprobadas en la investigación que se realice).

La responsable del colegio malagueño ha señalado que el actual Código Técnico de Edificación fue modificado hace unos años a raíz del incendio en 2017 de la Torre Grenfell en Londres, y limita desde su entrada en vigor en 2020 el uso de ciertos materiales como el poliuretano en edificios residenciales y de cierta altura. En su lugar, se usan otros elementos como la lana mineral. También se obliga a que los sistemas de fachadas ventiladas tengan que estar compartimentados, con una estructura similar a los sectores de incendio, por ejemplo, en las escaleras de un edificio.

Esta modificación normativa, sin embargo, no implicó que los edificios construidos hasta entonces con esas características determinadas, y que respondían a la normativa anterior, fueran por lo general modificados. 

"En Málaga capital puede haber algunos edificios de este tipo, quizá menos de tipo residencial, porque es algo que se usaba hace unos años más para el segmento terciario, industrial o comercial. En Marbella también puede haber algún inmueble de esta clase", explica a este periódico. También los hay, según ha comentado, en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), aunque no conoce los materiales empleados. 

Imagen de los edificios afectados por el fuego en el barrio valenciano de Campanar.

Imagen de los edificios afectados por el fuego en el barrio valenciano de Campanar. / Europa Press

El Colegio, abierto a las consultas ciudadanas

Gómez de Lara, en todo caso, ha recordado que habrá que esperar a la investigación oficial que deben desarrollar las distintas administraciones para saber todas las circunstancias que han concurrido en el siniestro de las torres de viviendas de Valencia, que podrían contar con sus propias características específicas. "Al final, lo que ha ocurrido allí ha sido un cúmulo de circunstancias. No se puede achacar a una sola", opina.

La decana ha añadido que el Colegio de Arquitectos está abierto a los ciudadanos que necesiten hacer alguna consulta con respecto a su edificio o tengan alguna. Allí se les puede derivar a profesionales en caso de necesitar algún tipo de informe o de investigación. Arquitectos o aparejadores son algunos de los perfiles técnicos que pueden verificar los materiales utilizados o los sistemas constructivos de la fachada.

El Colegio destaca también la necesidad de conservación de los edificios, para adaptarlos todo lo posible a la normativa vigente. "El ciudadano debe tener conciencia de que los edificios hay que mantenerlos, hay que conservarlos y, en la medida de lo posible, mejorar las características propias", asevera.