Medioambiente

El vertido cero al mar por usar agua reciclada en agricultura dispara las capturas pesqueras

Científicos de la Universidad de Málaga y portavoces del sector pesquero en la provincia coinciden en vincular la reducción de los aportes de las depuradoras al mar, así como la subida de las temperaturas, con el gran aumento de las capturas de especies como las gambas del terreno

El cambio climático y el vertido cero en ciertas zonas de la Costa del Sol han disparado las capturas de gambas.

El cambio climático y el vertido cero en ciertas zonas de la Costa del Sol han disparado las capturas de gambas. / Álex Zea

Fran Extremera

Fran Extremera

Expertos en Ciencias del Mar de la Universidad de Málaga y portavoces del sector pesquero en la provincia han reconocido que la sequía ha contribuido a alcanzar el ansiado vertido cero de aguas residuales al mar en muchos puntos de la Costa del Sol. Con el embalse de la Viñuela bajo mínimos, el regadío intensivo de la Axarquía se nutre desde hace año y medio del caudal procedente de las depuradoras de esta parte del litoral, a las que se ha sumado el de la EDAR del Peñón del Cuervo. Así se han empezado a disparar, gracias a la mejora de las aguas más próximas a las playas, las capturas de variedades como la gamba.

Pero no sólo ayuda a la pesca el hecho de tener unas aguas más limpias. El cambio climático que ha propiciado que Málaga haya vivido su invierno más cálido en más de medio siglo favorece a ciertas especies, si bien es cierto que reduce las capturas de otras, como son los casos de moluscos con cáscara como los mejillones o ciertas almejas.

El doctor en Ciencias y director de la cátedra de Ciencias del Litoral Costa del Sol en la propia UMA, Francisco Franco, ha cooperado activamente en diversas iniciativas públicas para conocer mejor la evolución de las aguas costeras en la provincia. Es uno de los participantes más activos en el desarrollo del proyecto de la Senda Azul que impulsa la Diputación de Málaga. «Lograr el vertido cero es fundamental para mejorar los ecosistemas marinos. Llevamos años diciéndolo y uno de los beneficios que ha traído este periodo de sequía es la agilización de los sistemas para poder utilizar agua reciclada en agricultura y reducir las emisiones al mar», relata este experto.

Mejora ambiental

El panorama ha cambiado muy significativamente, también con la evolución de la temperatura media del agua del mar en esta parte del Mediterráneo, en cuanto a la posible recuperación de las praderas marinas de posidonia oceánica, que se concentra en su mayor parte en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, en los límites entre Nerja y el término granadino de Almuñécar. Pero también se encuentran praderas de esta naturaleza en el entorno de Fuengirola y Mijas, en áreas bastante cercanas al Faro de Calaburras.

Fuentes de la propia Diputación recuerdan que uno de los objetivos del actual mandato es el impulso a la Senda Azul, como complemento a las sendas terrestres que figuran como uno de los macroproyectos de mayor interés medioambiental en la provincia, así como la dotación de partidas económicas que contribuyan a mejorar el aprovechamiento en agricultura de las más de 40 estaciones depuradoras que en el interior de la provincia gestiona este organismo.

El diputado provincial y concejal torremolinense Luis Rodríguez hacía hincapié en esa mejora de las dotaciones de agua reciclada para agricultura, durante la celebración de un foro sobre agua y sostenibilidad organizado por los círculos empresariales de Torremolinos y Benalmádena. Esta mejora de los aprovechamientos hídricos en el interior incluso ha llevado al gigante del aceite de oliva Dcoop a impulsar un proyecto pionero en España para reconducir 60 hectómetros cúbicos que actualmente vierte al mar la capital malagueña, con destino al olivar de la Vega de Antequera y de otros puntos del Valle del Guadalhorce o de la comarca de la Axarquía.

Opinan los pescadores

En el puerto pesquero de Caleta de Vélez, el más productivo de todo el Mediterráneo andaluz durante las últimas décadas, varios de los patrones de pesca consultados coinciden en señalar la importancia de alcanzar ese vertido cero en vías de poder regenerar los fondos, contaminados a lo largo del último medio siglo como consecuencia de las aguas residuales depositadas sin tratar.

Sebastián Ávila apunta que la comarca de la Axarquía, ahora que la agricultura prácticamente utiliza hasta la última gota de agua tratada en las depuradoras, se ha convertido en el paradigma del mar Mediterráneo. «Hemos empezado a ver cómo muchas especies son más abundantes que nunca, con máximos históricos en capturas de gambas del terreno, por ejemplo», argumenta.

Pero también aporta una observación empírica: «Cuando antes pasábamos con el barco cerca de los colectores, donde el agua era más dura como consecuencia de los vertidos, hasta se hundía un poco la embarcación. Ahora al pasar, como no hay prácticamente residuos, no notamos esas variaciones. Con el paso de los años todo esto dará muy buenos resultados», apunta este veterano pescador.

Por su parte, otro patrón con dilatada experiencia en la captura de mariscos, Enrique Díaz, también con base en el puerto de Caleta, aclara que hay especies como determinados moluscos a los que las subidas de las temperaturas perjudican sobremanera. «A medio y largo plazo no sabemos cómo variarán», indica.

«Ni el mejillón ni la coquina quieren estas aguas tan cálidas. Buscan en otros lugares temperaturas más frías. Y también hay variaciones en el pulpo, que antes salía a nuestras costas para comer conchas finas y otros moluscos con cáscara, y ahora tiene que ir a otros fondos a buscar esos alimentos», aclara.

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