Sequía

La Diputación hará un nuevo estudio para detectar fugas de agua en los municipios

Los datos que arroje serán comparados con los de un trabajo pionero ya presentado el año pasado, que desveló casos de localidades con pérdidas de agua del 60% o el 70%

La institución también trabaja en un ambicioso proyecto para mejorar el control del consumo

Francisco Salado y Cristóbal Ortega, en la presentación del anterior estudio sobre fugas de agua en la provincia.

Francisco Salado y Cristóbal Ortega, en la presentación del anterior estudio sobre fugas de agua en la provincia. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

La Diputación Provincial de Málaga hará un nuevo estudio para detectar fugas de agua en los municipios de la provincia. Este trabajo podrá «compararse» con los datos obtenidos en otro presentado el año pasado, que analizó en plena sequía la incidencia de esta problemática en 74 localidades malagueñas de menos de 20.000 habitantes. Así lo anunció el vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible de la Diputación de Málaga, el coíno Cristóbal Ortega, quien recordó que el objetivo es «seguir mejorando la red de abastecimiento de cada uno de los municipios». «No podemos tener escasez de agua, por un lado, y que, por otro lado, el agua se esté perdiendo en la red de abastecimiento, en la linea de distribución de agua de los municipios», recalcó Ortega.

En este sentido, el vicepresidente primero de la institución explicó que los resultados del anterior estudio han sido muy útiles y han permitido subsanar algunas de las deficiencias localizadas: «Fue un estudio pionero, no excepto de mucha suspicacia porque hemos tenido que estar en la red de abastecimiento de cada uno de estos municipios, pero ha servido de mucho, muchos ayuntamientos nos han agradecido el estudio, y muchas fugas o gran parte de ellas se han ido arreglando conforme íbamos haciendo el estudio».

A renglón seguido, Ortega explicó que «en el momento que se detectaban las fugas, los operarios y técnicos municipales reparaban esta fuga». «Hay municipios que en vez de hacer otras captaciones, con el simple hecho de reparar esta fuga y de conseguir esta información, han conseguido ese ahorro y esa eficiencia en la red de abastecimiento», resaltó.

Asimismo, Ortega insistió en que el objetivo de este tipo de estudios no es «tirar de la oreja o recriminarles la situación en la que se encuentra a cada municipio». «Lo que queríamos era sensibilizar a la población, sensibilizar sobre todo a los alcaldes, a los responsables públicos, del incremento de pérdidas que hay en la red de abastecimiento de agua, y teniendo ese dato también se pueden hacer mejor las inversiones; si tú tienes un ayuntamiento, un municipio, y sabes que tiene unas pérdidas de agua de un 50, un 60, o un 70%, como hemos encontrado casos, a la hora de destinarle fondos a ese municipio la prioridad debe ser evitar la fuga de este agua que ya ha sido extraída, que ya tiene un coste energético, que tiene un coste clorarla, que tiene un coste distribuirla y que después se pierde en la red de abastecimiento», expuso el vicepresidente de la Diputación.

El hecho de que 11,8 millones de los fondos de la concertación de la Diputación hayan sido condicionados para que cada ayuntamiento destine un 30% del dinero que reciba en 2025 a la lucha contra la sequía, también fue vinculado por Ortega a la necesidad de apostar «por el aprovechamiento de los recursos hídricos y la modernización de infraestructuras que en muchos municipios no se han renovado después de 30 o 40 años».

«Es el momento de aprovechar también esta coyuntura, esta sensibilización que hay con el agua, y modernizar las redes, ya que estamos atravesando una sequía importante y posiblemente se repita en el futuro», manifestó Cristóbal Ortega.

Estudio anterior

A principios del año pasado, la Diputación Provincial de Málaga presentó los resultados arrojados por un estudio sobre las fugas de agua existentes en la provincia. Tras los análisis practicados en las redes de distribución de agua de 74 municipios menores de 20.000 habitantes, una de las principales conclusiones a las que se llegó fue que las fugas del líquido elemento ascienden a 20.500 metros cúbicos cada día. A su vez, esta cantidad se traduciría en 7,45 hectómetros cúbicos al año, que viene a ser el agua necesaria para abastecer a una población de 100.000 habitantes durante todo un ejercicio anual. Este número de personas es lo que sumarían prácticamente las poblaciones de 70 de los pequeños municipios de Málaga.

«Se han analizado 74 municipios y la conclusión principal es que se pierde mucha agua en esta provincia, casi todos los ayuntamientos estudiados suman fugas», aseguró el presidente de la institución provincial, Francisco Salado, cuando dio a conocer este estudio.

Las fugas detectadas fueron de distinta naturaleza y envergadura, de modo que algunas estaban en la red municipal, otras en las acometidas o en los collarines, e incluso en el interior de viviendas. También se constató la ausencia de contadores en algunos casos.

Precisamente, al referirse en su momento a algunos de los problemas que producen estas pérdidas y en relación al uso fraudulento del agua, el presidente provincial expuso que uno de ellos es que «algunos municipios no cuentan con contadores para riego pero se permite ese riego, por lo que es complicado saber qué cantidad se destina a ese fin».

Asimismo, Salado dio a conocer entonces que la Diputación estaba trabajando en posibles soluciones que pasaban por planes de fuga anuales, la reparación inmediata de averías, la renovación de redes en mal estado y la instalación de sistemas de control domiciliario con telelectura.

Digitalización

Según suele explicar el vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible de la Diputación de Málaga, Cristóbal Ortega, uno de los mensajes que lanzó aquel estudio es que «es prioritario mejorar el control de tuberías, canalizaciones y depósitos para evitar que se despilfarre o no se controle el agua».

En esta dirección se encamina la iniciativa ‘Málaga Aqua Rural 5.0’, aprobada por unanimidad en el pleno ordinario del pasado mes de enero en la Diputación Provincial. Se trata de un proyecto con 15,5 millones de euros de inversión para mejorar el control del consumo del agua en 71 municipios malagueños.

De esta apuesta por la digitalización se beneficiarán pequeñas localidades con una gestión municipal del líquido elemento y que suman entre todas una población de 145.000 habitantes. La idea de la que parte es que la implantación de sistemas digitales permitan monitorizar y optimizar el aprovechamiento de los recursos hídricos, convertidos prácticamente en una época de tenaz sequía como la actual en una ‘especie en peligro de extinción’.