Infraestructuras

El agua que se pierde en la provincia de Málaga abastecería a una ciudad de 100.000 habitantes

Tras los análisis practicados por la Diputación en 74 municipios, las fugas del líquido elemento ascienden a 20.500 metros cúbicos cada día. La institución provincial destina 10,6 millones a la reparación y modernización de 24 depuradoras

Francisco Salado presenta el informe, acompañado por Cristóbal Ortega.

Francisco Salado presenta el informe, acompañado por Cristóbal Ortega. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El agua que se pierde en la provincia de Málaga abastecería a una ciudad de 100.000 habitantes. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de un estudio de la Diputación malagueña en el que, tras los análisis practicados en las redes de distribución de agua de 74 municipios menores de 20.000 habitantes, las fugas del líquido elemento ascienden a 20.500 metros cúbicos cada día. A su vez, se traduciría en 7,45 hectómetros cúbicos al año, lo necesario para abastecer a una población de 100.000 habitantes durante todo un ejercicio anual.  

Durante una comparecencia celebrada este lunes, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, manifestó que "se trata de un asunto muy serio y la Diputación está haciendo sus deberes dentro de sus competencias porque la gestión del agua es uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos las instituciones públicas".

"Se han analizado 74 municipios y la conclusión principal es que se pierde mucha agua en esta provincia, casi todos los ayuntamientos estudiados suman fugas", detalló Salado respecto a este estudio que amplía uno anterior.

En este sentido, el presidente provincial dio a conocer que "los caudales mínimos nocturnos registrados llegan a suponer más del 50% del agua regulada en los depósitos de almacenamiento". "Además, se han detectado un total de 452 fugas en la red municipal en la mayor parte de los núcleos estudiados yen algunos se han encontrado hasta 45", apuntó.

A este respecto, Salado aclaró que "las fugas detectadas son de distinta naturaleza y envergadura: algunas están en la red, otras en las acometidas o en los collarines, e incluso en el interior de viviendas o también se ha constatado la ausencia de contadores en algunos casos".

Al referirse a algunos de los problemas que producen estas pérdidas y en relación al uso fraudulento del agua, el presidente provincial expuso que uno de ellos es que "algunos municipios no cuentan con contadores para riego pero se permite ese riego, por lo que es complicado saber qué cantidad se destina a ese fin".

A día de hoy, la Diputación está trabajando en posibles soluciones que pasarán por "planes de fuga anuales, la reparación inmediata de averías como ya se está haciendo, la renovación de redes en mal estado y la instalación de sistemas de control domiciliario con telelectura".

Obras en depuradoras

En este punto, el presidente provincial aseguró que "las actuaciones en materia de agua por parte de la Diputación van más allá". Así, recordó que a principios de año ya se anunciaron 17,5 millones para obras hidráulicas y la mejora del abastecimiento de agua potable, en el marco del primer plan de asistencia económica municipal para 2023.

Además de estos fondos, hay otras obras y proyectos que suman 10,6 millones para la reparación y modernización de 24 depuradoras de la provincia.

Estas estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR) están situadas en los municipios de Alameda, Alcaucín, Frigiliana, Cuevas de San Marcos, Sayalonga, Sedella, Archidona, Comares, Totalán, Villanueva del Trabuco, Cañete la Real, Cútar, Colmenar, Casabermeja, Villanueva de Tapia, El Burgo, Ardales, Teba, Serrato, Cuevas del Becerro, Parauta, Gaucín y Montecorto.

Igualmente, se está haciendo una nueva depuradora en Atajate con un presupuesto de 1,2 millones de euros; y en El Chorro se invertirán 171.000 euros para la redacción del proyecto del nuevo colector.  

Salado explicó a este respecto que "el Consorcio Provincial del Agua gestiona un total de 45 depuradoras, por lo que se está actuando en más de la mitad de ellas".

"Las propuestas han sido aprobadas en los ayuntamientos, a los que la Diputación concede las subvenciones; este programa de actuaciones comenzó a principios del año pasado y la previsión es que todas estas obras estén listas antes de que acabe 2023",indicó el presidente provincial.

En este punto, Salado subrayó que "las actuaciones, encargadas a Tragsa, consisten básicamente en la sustitución, renovación y mejora de equipos y sistemas que se han ido deteriorando". “En estas plantas se lleva a cabo una tarea fundamental, de un alto valor medioambiental: reducir la carga contaminante de las aguas residuales producidas por la actividad humana”, señaló.

El presidente de la Diputación se refirió a estos trabajos como "obras costosas, quizás poco vistosas para los ciudadanos, pero que hay que hacer”. “Con aguas limpias y depuradas será más fácil abordar futuros problemas de riego y planificar el desarrollo urbanístico y turístico de los municipios de la provincia”, enfatizó. 

Coordinación entre instituciones

Salado insistió en que “Málaga arrastra muchas necesidades hídricas y nos alegra que la Junta de Andalucía se esté tomando este tema muy en serio, con la inversión de 304 millones de euros, con la que se conseguirá aportar más de una treintena de hectómetros cúbicos de agua en 2023 a los recursos hídricos de la provincia".

Asimismo, Salado hizo un llamamiento para que el Gobierno central acometa nuevas actuaciones que son de su competencia como la desaladora de aguas de la Axarquía, incluida en el Plan de Hidrológico Nacional, o lleve a cabo ampliación de la de Marbella. "Tenemos que trabajar todos coordinados porque de ello depende la economía y el bienestar de esta tierra, el agua no solo es fundamental para la agricultura y la ganadería, también para el turismo y la industria", recalcó el presidente de la Diputación.