Mirando atrás

Exposición: La cultura del vino como nunca antes

Hasta el 21 de abril puede visitarse la exposición ‘Vino. Arte y símbolo’ en el Palacio del Obispo, Centro Cultural Fundación Unicaja. El comisario de esta muestra de piezas únicas, el abogado y gestor cultural Mariano Vergara, explica su génesis y hace balance

Mariano Vergara señala una crátera griega del siglo IV a.C. con un banquete dionisíaco.

Mariano Vergara señala una crátera griega del siglo IV a.C. con un banquete dionisíaco. / Álex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Allá por el siglo IV antes de Cristo, cuando la colonia fenicia de Málaka era aún una recién llegada, los griegos hacían libaciones a los dioses en piezas como un soberbio ‘ritón’, una jarra que terminaba en una cabeza de carnero y bebían vino (con agua) hundiendo sus copas en objetos artísticos como una gran crátera adornada con un banquete con Dioniso, el dios del vino

Son sólo dos pinceladas de la exposición ‘Vino. Arte y símbolo’, que hasta el lunes 21 de abril puede verse en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga, en el Palacio del Obispo. Se trata de una conjunción de piezas de primera línea y un discurso expositivo que le va a la zaga, lo que ha hecho que más de un visitante compare la muestra con la que puede verse en un museo nacional.

La exposición 'Vino. Arte y símbolo' puede verse en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga, en el Palacio del Obispo, hasta el sábado 21 de abril.

La exposición 'Vino. Arte y símbolo' puede verse en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga, en el Palacio del Obispo, hasta el sábado 21 de abril. / Álex Zea

«La exposición la está visitando gente muy interesante, el otro día acudieron tres arquitectos brasileños muy importantes y se quedaron fascinados», cuenta el comisario de la exposición, el abogado y gestor cultural malagueño Mariano Vergara. Esta semana la recorrió con La Opinión para explicar algunos de sus mejores detalles y hacer balance.  

«Encontré esta colección gracias a Juan Carlos Estrada. Fuimos a verla y me pareció impresionante teniendo en cuenta que sólo lleva tres generaciones», confiesa. Se trata de la colección que la Fundación Vivanco tiene en Briones (La Rioja), un pueblo de calles adoquinadas y casas blasonadas asomado al Ebro. 

El presidente de la Fundación Unicaja y comisario de la exposición 'Vino. Arte y símbolo', Mariano Vergara, delante del Palacio del Obispo esta semana.

El comisario de la exposición 'Vino. Arte y símbolo', Mariano Vergara, delante del Palacio del Obispo esta semana. / Álex Zea

Como recuerda Mariano Vergara, el abuelo de los actuales bodegueros Vivanco comenzó coleccionando simples sacacorchos, una afición que con el paso del tiempo y la dedicación familiar fue madurando y creciendo hasta el actual Museo Vivanco de la Cultura del Vino, en Briones, del que procede la gran mayoría de las casi 90 piezas de esta exposición. 

La selección, por cierto, la realizaron el propio presidente de la Fundación Unicaja y la directora de Actividades Culturales de la Fundación, Emilia Garrido.

La primera de ellas, en el patio de entrada al palacio, es una prensa para el vino, fabricada en Aragón el año del terremoto que asoló tantos pueblos de Málaga y Granada (1884). «Y funciona», apunta el abogado malagueño.

Prensa para vino de 1884, fabricada en Aragón y que aún funciona. Ha sido la primera vez que las piezas seleccionadas para 'Vino. Arte y Símbolo' han salido de su museo en Briones (La Rioja).

Prensa para vino de 1884, fabricada en Aragón y que aún funciona. Ha sido la primera vez que las piezas seleccionadas para 'Vino. Arte y Símbolo' en Málaga han salido de su museo en Briones (La Rioja). / Álex Zea

Agrupada en dos grandes bloques, en la planta baja la exposición aborda el vino «como símbolo y mito en el mundo de las religiones» y en la primera planta, «como fuente de inspiración del arte».

Y como elemento unificador, el detalle de las paredes color vino ‘tinto gran reserva’ y un suelo que evoca el vino blanco o el corcho. El tono exacto de las paredes, precisa Mariano Vergara, en realidad proviene de un vestido del Museo Balenciaga de Guetaria, que visitó el verano pasado.

Mariano Vergara comenta las características de este busto de Baco anónimo datado entre los siglos I-II después de Cristo, expuesto exento para que el visitante pueda contemplar también el peinado.

Mariano Vergara comenta las características de este busto de Baco anónimo datado entre los siglos I-II después de Cristo, expuesto exento para que el visitante pueda contemplar también el peinado. / Álex Zea

En esas paredes, por cierto, hay una licencia poética, a raíz de una frase de Ernest Hemingway («El vino es la cosa más civilizada del mundo»). El Nobel de Literatura aparece identificado como un «español nacido en Illinois», por su gran amor por nuestro país.

Otro aspecto primordial de ‘Vino. Arte y símbolo’ es la iluminación: «Para no romper la penumbra los focos de arriba no podían tener mucha intensidad, así que la bajamos muchísimo e iluminamos desde abajo. Queríamos crear un ambiente que no fuera de una exposición cualquiera sino el de una bodega», explica el comisario.

Desde el Neolítico

El vino, que comenzó a producirse en el Neolítico hace unos 8.000 años, ha tenido una presencia primordial en todas las religiones, como evidencian, por ejemplo, una estela funeraria egipcia de la XXII dinastía (945-715 a.C.) en la que un sacerdote ofrece dos ánforas de vino a Orus y a Osiris, un sarcófago romano del siglo III por el que desfila un orondo Baco, mientras unos niños recogen racimos o una figurita en terracota de un mercader chino (618-907 d.C.).

Escultura francesa de Baco realizada en el XIX y al fondo, un tapiz francés de seda y lana del XVII. Exposición 'Vino. Arte y símbolo.

Escultura francesa de Baco realizada en el XIX y al fondo, un tapiz francés de seda y lana del XVII. Exposición 'Vino. Arte y símbolo. / Álex Zea

También hay tallas del XVI como una en madera policromada de la Virgen con el Niño, con ambos sosteniendo un racimo. Y restos de policromía presenta aún, a pesar del paso del tiempo,  una estela copta tallada en piedra caliza datada en los siglos IV-V de nuestra era

Mariano Vergara llama la atención sobre un cuadro pintado en Roma en 1897 por Antonio Estruch Bros, ‘Las bodas de Canaán’, en la que la novia está representada con la mirada perdida, «está ausente y esta cara como de muerte, de ausencia total, es la misma que tienen los retratos de El Fayum» -los famosos retratos de difuntos del Egipto romano-.

Mariano Vergara explica un detalle de 'Las bodas de Canaán' de Antonio Estruch, en la exposición 'Vino. Arte y símbolo'.

Mariano Vergara explica un detalle de 'Las bodas de Canaán' de Antonio Estruch, en la exposición 'Vino. Arte y símbolo'. / Álex Zea

Mientras acompaña a La Opinión a la primera planta para ver el segundo bloque de la muestra, el presidente de la Fundación Unicaja subraya que la intención es que el Palacio del Obispo siga acogiendo exposiciones de este calibre, acordes con un espacio tan relevante y especial de Málaga.

Y relevantes son, desde luego, artistas como Mantegna, José de Ribera, Juan Gris, Sorolla, Picasso, o Andy Warhol, todos ellos con obras inspiradas en el vino.

La Sagrada Familia de Jan Van Scorel, de la exposición 'Vino. Arte y símbolo'.

La Sagrada Familia de Jan Van Scorel, de la exposición 'Vino. Arte y símbolo'. / Álex Zea

Hay en esta muestra sendos cuadros primorosamente enmarcados por esta luz crepuscular y un fondo de vino casi rosado. Se trata en primer lugar de ‘La Sagrada Familia’ de Jan van Scorel, pintada por este artista neerlandés hacia 1512-13. En el cuadro la Virgen hace el ademán de tomar unas uvas de un plato que le ofrece un ángel y de fondo, en un lateral, un bellísimo paisaje rural de los Países Bajos. La otra obra singular es un Sorolla de 1898, ‘Entre dos luces’, en la que el maestro de la luz pinta a un sonriente hombre de campo, porrón en mano.

Detalle del bastón ceremonial francés de 1876 con una bacanal, tallado en marfil y hueso de narval. Exposición 'Vino. Arte y símbolo'.

Detalle del bastón ceremonial francés de 1876 con una bacanal, tallado en marfil y hueso de narval. Exposición 'Vino. Arte y símbolo'. / Álex Zea

Tapices, esculturas, platos, copas de marfil y bronce, tallas, columnas salomónicas cuajadas de uvas, mosaicos romanos... y hasta un bastón ceremonial francés, de 1876 de lo más erótico festivo. El vino en suma como motor de la creación artística.

Esta muestra, digna de un museo nacional, puede visitarse hasta el 21 de abril de lunes a sábado de 10 a 14 y de 16 a 19 horas y los domingos y festivos de 10 a 14 horas