«El Málaga CF parece el nuevo Granada CF». La frase, apuntada por más de uno en las redes sociales durante la jornada de ayer, responde a los últimos coletazos que dio el conjunto blanquiazul en el mercado invernal. Una ventana de fichajes que se cerró anoche y que finalmente fue más movida de lo que se esperaba en un principio. Medidas desesperadas en busca de una revolución para salir de la zona de descenso, donde se encuentra inmerso el conjunto blanquiazul desde hace demasiado tiempo.

Dos nigerianos, un belga, un chileno y tres jugadores españoles son el crisol de nacionalidades por el que el Málaga CF se ha decantado este invierno para intentar paliar sus grandes carencias. Muchos movimientos, pero con muy poco presupuesto y con el gran hándicap de ser el colista de Primera y estar a seis puntos de la zona de permanencia. Demasiado complicado.

Por eso el Málaga CF ha llevado a cabo medidas extremas propias de un club desesperado. Ha reforzado su parcela ofensiva hasta reunir a 10 jugadores de corte ofensivo que pueden ocupar las dos plazas atacantes en el sistema de José González. Es evidente que en el Málaga hacía falta gol, pero ahora hay overbooking de efectivos, dejando la plantilla algo desnivelada en esa faceta.

Al final, el Málaga y su dirección deportiva han pescado donde el mercado o sus posibilidades le han dejado. Jugadores sin equipo -Iturra y Lestienne- o cedidos sin ritmo -Bueno, Ideye y Success- que intentarán buscar mayor y mejor fortuna en Málaga. La falta de inversión económica ha sido un lastre demasiado importante durante todo el mes de enero para salir al mercado, ya que sólo se ha pagado traspaso por Ignasi Miquel -300.000 euros-. Y eso que con el paso de las semanas el club ingresó por la venta de Baysse y liberó masa salarial con las cesiones de Cecchini o Jony, entre otros. Pero cualquier operación suponía un mundo para la entidad malaguista. Tanto que incluso algunos de sus fichajes tuvieron que esperar semanas por una razón u otra para oficializar su fichaje como malaguista.

Samu, por sus ganas de volver y por su falta de protagonismo en el Levante, fue uno de los hombres del mercado blanquiazul.

Y es que no hubo apuesta fuerte de la propiedad. La ayuda del PSG que anunció el presidente antes de arrancar el mercado fueron fuegos de artificio que nunca fueron reales ni por asomo. Y eso que el Málaga pegó varias puertas -incluso la del club parisino-. Casi todas las que finalmente han acabado abriendo algunos rivales directos. Negoció con Sergio Sánchez (Espanyol), Diop (Eibar), Guidetti (Alavés), Krohn Dehli (Deportivo), Petrovic (Sporting Portugal), Pohjanpalo (Bayer Leverkusen) o Remy (Getafe), entre otros.

Y soñó con Roque Mesa, Toulalan, Sandro o Centurión, que estuvo 'fichado' a expensas de que el jugador recalara en Málaga. Algo que como ya es sabido, nunca pasó. En el tintero se quedaron muchas otras operaciones. Pero el Málaga confía su suerte a la actual plantilla, a estos 25 efectivos.