En una temporada crucial para su carrera deportiva, Francisco Portillo (Málaga, 13 de junio de 1990) ha dado un puñetazo en la mesa y ha confirmado en sus 32 partidos disputados en el Getafe que es un futbolista más que válido para Primera División. A la inversa que el Málaga, Portillo cotiza al alza y despide su año de ensueño paradójicamente en La Rosaleda.

Vaya temporada se ha marcado usted y el Getafe...

Ha sido increíble. Tanto a nivel colectivo como individual ha sido un año espectacular. Al principio de temporada si nos dicen que íbamos a estar luchando hasta la penúltima jornada por Europa habría sido inimaginable. El equipo ha demostrado que si se trabaja todos juntos se consiguen los objetivos y se superan. Es para estar orgulloso de todo el equipo y de todos mis compañeros.

¿Cuándo comenzaron a creerse que la opción de jugar competición europea era una realidad?

El objetivo prioritario era conseguir la permanencia, esos 42 puntos que te permiten mantenerte. Una vez que se consiguió empezamos a mirar a otras cosas. La clave era intentar llegar a las últimas jornadas con opciones de entrar en Europa, lo conseguimos pero finalmente nos quedamos a las puertas en ese partido contra el Atlético de Madrid. En todo caso, recalco que estoy muy orgulloso de lo conseguido porque la temporada ha sido espectacular.

Tiene ya 27 años, ¿Necesitaba una temporada así para confirmar que es un jugador de Primera y reivindicarse?

Es cierto que este año he tenido mucha continuidad, también creo que he tenido continuidad en todas mis temporadas que llevo en Primera desde que debuté. He tenido muchos partidos, mucho protagonismo, pero quizás esta temporada ha sido el que me he sentido más importante, también el año con el Málaga que jugamos la Champions. Son los dos años que más importante me he sentido en un equipo.

¿Y qué importancia le da a la figura de José Bordalás para su gran año?

Mi relación con el míster es muy buena. Siempre he tenido buen feeling con todos los entrenadores que he tenido. Él me ha inculcado el trabajo defensivo, que siempre se me había exigido y ahora creo que lo he mejorado. Con continuidad y con confianza siempre es más fácil seguir mejorando. Es totalmente diferente a cuando tienes minutos sueltos.

Tiene un año más de contrato, ¿Le han ofrecido la renovación?

De momento no hemos hablado nada, pero aquí estoy contento, estoy feliz. Aquí he encontrado la estabilidad que buscaba. Ojalá que el próximo año sea como mínimo igual que este.

Han pasado tres temporadas y media desde que se marchó del Málaga, ¿cómo es volver a la que fuera tu casa?

Siempre es especial. Es mi tierra, es mi casa y es el equipo que me dio la oportunidad de ser futbolista profesional. La situación en la que voy no es la ideal por todo lo que rodea al Málaga y al descenso. Pero siempre es especial.

¿Cómo se ve desde la distancia lo que se está viviendo en el Málaga?

Con tristeza. Es una pena. Hace muy poco el Málaga estaba peleando con los mejores de Europa y ahora cae a Segunda y con un proyecto que no se sabe hacia dónde va, con nadie que mande y que ponga las cosas claras. Entristece la situación.

¿Qué le cuenta desde dentro su amigo y vecino Recio?

Hemos hablado mucho durante este año. Él es malagueño y le duele un poco más al ser de la casa. Él está afectado por el año, porque no han salido las cosas. Todos queremos lo mejor para el Málaga pero la gente de la casa quizás se involucre más.

Visto lo visto, ¿se alegra de haber salido en su día?

No es que me alegre, esa espina siempre la voy a tener ahí. Que no se me diera la oportunidad de haberme despedido bien y tener que salir por la puerta de atrás como lo hice fue algo que no me gustó. Pero ahora sería muy injusto decir que fue una buena decisión. En ese momento tenía que marcharme y se dieron así las cosas. En este momento el Málaga está pasando un momento complicado y desde la distancia deseamos que pronto vuelva a Primera División, que es donde debe estar.

¿Volverá al Málaga algún día?

Bueno, esa puerta siempre está abierta. Es mi casa, es mi tierra y mi club. Siempre estará abierta.

Usted conoce bien la Segunda División, ¿qué le espera al Málaga tras el descenso?

Una liga durísima, súper competitiva. Si no estás mentalmente fuerte y tienes un grupo unido te destroza. Se hace muy larga, son 42 finales y cada partido son diferentes. Son muchos partidos parta intentar llegar a los dos primeros o jugártela en un play off a vida o muerte. Hay que tener plantillas compensadas con veteranía y juventud y que conozcan la Segunda. No tiene nada que ver con Primera.

¿Cómo cree le va recibir hoy La Rosaleda?

Desde el primer día que salí del Málaga siempre he notado el cariño de la afición. En ese sentido no tengo duda de que me van a recibir bien. No creo que nadie tenga motivos en Málaga para no hacerlo. Espero un buen recibimiento y espero que brindemos un buen partido por lo menos.