En Tarragona se toman el partido como si fuera prácticamente una final. Y es que el conjunto local está a ocho puntos de la zona de salvación y la cita contra el Málaga es vital. «Tenemos otro partido muy bonito contra un rival muy fuerte, uno de los más fuertes de la categoría. Lo afrontamos con la esperanza de sacar un buen resultado y con la convicción de que en casa estamos sacando buenos resultados», expresó Bernabé, guardameta del Nástic en sala de prensa.

«Puede ser de los últimos trenes que nos queden. No hay que pensar que es un partido a vida o muerte, que si no conseguimos la victoria ya es imposible. Pero sí que es cierto que la permanencia es difícil. El equipo está preparado para afrontar cualquier resultado y vamos a dar la cara ante un rival muy bueno. Seguiremos teniendo opciones pase lo que pase», comentó el portero.

Y es que el Nástic ha mejorado sus prestaciones en casa. «Estamos compitiendo bien contra rivales muy fuertes. Los partidos que hemos perdido han sido por detalles. Tenemos que hacer más hincapié en jugadas concretas. Y en eso estamos trabajando», dijo.