Se avecina un final de temporada largo y complicado. El Málaga CF volvió a la competición oficial como se fue, con derrota en casa ante un equipo aragonés. Los de Sergio Pellicer sucumbieron en La Rosaleda, desangelada sin la afición blanquiazul, ante un Huesca que se llevó un partido con una carga extra de protagonismo arbitral. Tuvo sus opciones el cuadro de Martiricos, sobre todo cuando Sadiku consiguió igualar de penalti el choque con los blanquiazules jugando en superioridad numérica, pero un penalti absurdo de Diego González al filo del descanso y una expulsión de Lombán inventada por el colegiado tumbaron las esperanzas locales.

Y es que en los primeros 45 minutos tras tres meses de parón pasó absolutamente de todo, polémica arbitral incluida. Si algo malo te puede pasar tras 96 días sin jugar es encajar un gol nada más pisar el césped. Pues eso le ocurrió al Málaga, que en dos minutos ya se vio por detrás en el marcador tras el gol de Ferreiro, anulado por el colegiado en primera instancia y validado a posteriori desde la sala VAR. Imposible recuperar el pulso a la competición con peores sensaciones.

Los de Pellicer debían reponerse de la cornada inicial, aunque no fue hasta el minuto 24 cuando dispuso de su primera ocasión verdaderamente peligrosa. Juanpi filtró un buen balón al espacio para Cifu, que centró y a punto estuvo de llegar Sadiku para empatar el choque. Y cuando mejor estaban los malagueños llegó la expulsión absurda en el Huesca que les alentó aún más. Juan Carlos derribó por detrás a Tete Morente con una fea entrada por detrás para intentar frenar una contra y Moreno Aragón no dudó en enseñarle la roja directa.

Replegó líneas el conjunto del Alto Aragón y ahí el Málaga aprovechó otro error infantil para igualar la contienda. Tete Morente robó en el centro del campo, Juanpi condujo la contra y devolvió el esférico al gaditano,que fue derribado justo en el límite del área. Sadiku transformó la pena máxima para empatar.

El conjunto blanquiazul ya había hecho lo más complicado y encima jugaba con un futbolista más, pero cuando ya los equipos enfilaban el túnel de vestuarios Diego González sacó el brazo ante Raba dentro del área y el trencilla volvió a señalar el punto de penalti tras una larga consulta en el monitor del VAR. El propio Raba batió a Munir para hacer el 1-2 en el último segundo del primer acto.

Con polémica terminó el primer tiempo y con más aún se inició el segundo. Tras diez minutos de sin apenas nada destacable, Moreno Aragón expulsó también con roja directa a Lombán por una falta inexistente. El central blanquiazul se cruzó en la carrera de Rafa Mir, pero no se apreció ningún contacto. El atacante visitante siguió la carrera y luego se dejó caer para forzar la acción. Diez contra diez para la última media hora de juego.

El Málaga necesitaba meter una marcha más si quería rescatar al menos un punto. Pellicer ya había dado entrada en el descanso a Hicham y luego metió de una tacada a Renato, Mikel y Buenacasa para refrescar el equipo de cara al tramo final, pero lejos de llegar la igualada lo que vino fue el 1-3 que mató el encuentro. Rafa Mir, protagonista de nuevo, se adelantó a una horrible salida de Munir en un balón aéreo botado desde la esquina y hacía el gol que sentenciaba la contienda a diez minutos del final. Amargo regreso a la competición liguera.

Derrota para empezar, pero este sprint final de campeonato no da tregua. El lunes, el Málaga deberá estar nuevo preparado para medirse en el Heliodoro Rodríguez López al Tenerife. 72 horas por delante para recuperar física y anímicamente a la plantilla para volver a pelear por tres puntos vitales de cara a lograr la permanencia en Segunda División. Pellicer tiene mucho trabajo por delante.