La afición se ilusiona con el buen arranque del Málaga CF

Aviso a navegantes: sigue siendo demasiado pronto para hacer quinielas y saber qué ocurrirá de aquí a un par de meses, pero es innegable que lo que el Málaga CF muestra en el terreno de juego es interesante e invita a ilusionarse. La victoria del viernes ante el Alcorcón fue por la mínima, pero el plantel de José Alberto volvió a dar la sensación de haber podido atravesar la red rival en muchas más ocasiones.

Tres partidos, cinco puntos, dos empates y una victoria. Ese es el balance del Málaga en el arranque de la actual temporada en Segunda División. E independientemente de los números, el equipo muestra carácter, personalidad, ganas y hambre, mucha hambre por hacer cosas importantes. O al menos intentarlo hasta el final.

Nadie, ni jugadores ni miembros del cuerpo técnico ni Manolo Gaspar ni José María Muñoz se han atrevido a poner un objetivo a la temporada blanquiazul. El equipo, conocedor de lo extensa, dura y disputada que es la categoría de plata, prefiere mantener un perfil bajo y seguir el mantra del «partido a partido» con competitividad, pero sin excesiva presión. No obstante, visto lo visto y repasando las estadísticas de años anteriores, este Málaga CF tiene aprobada la licencia para soñar.

En las dos pasadas temporadas, las primeras jornadas ligueras se caracterizaron por una enorme inestabilidad, grandes limitaciones económicas y plantillas todavía por hacer. En agosto de 2019 se estuvo al borde de la alineación indebida frente al Racing de Santander y en 2020 muchos se echaron las manos a la cabeza y se temieron lo peor a final de curso después de la derrota por 2-0 ante el Tenerife. En aquellas ocasiones, el balance fue de una derrota y dos victorias (contra Castellón y Alcorcón) o la victoria ante el Racing y después un empate frente a Las Palmas y una derrota contra el Girona.

Uno de los peores precedentes de estos últimos tiempos se consumó en la campaña 16/17, cuando el club acabaría pasando de la máxima categoría a Segunda. En aquella ocasión, el conjunto boquerón no consiguió sumar de tres hasta la décima jornada. Perdieron ante Eibar, Girona, Las Palmas, Atlético de Madrid y Valencia, después empataron a tres ante el Athletic Club y encadenaron cuatro derrotas más ante Sevilla, Leganés, FC Barcelona y Numancia.

El extremo está en la 2007/08, campaña del último ascenso costasoleño a Primera. Con Weligton, Antonio Hidalgo, Jesús Gámez, Eliseu y entre otros muchos, el club de Martiricos logró nada menos que nueve victorias consecutivas, 27 puntos del tiró ante Salamanca, Alavés, Celta de Vigo, Córdoba, Castellón, Eibar, Poli Ejido, Las Palmas y Tenerife.

Pero las cifras a las que hay que agarrarse son otras muy diferentes. Aunque a día de hoy se recuerda de manera agridulce, en la campaña 2018/2019 se alcanzaron los puestos de play off de ascenso a Primera. Pese al desenlace ante el Dépor, el Málaga arrancó la temporada con cuatro resultados positivos consecutivos. Sumaron de tres en tres las cuatro primeras jornadas en los enfrentamientos con el Lugo (1-2), Alcorcón (1-0), Almería (0-1) y Tenerife. Curiosidades del destino y del calendario, ese verano se ganó por 1-0 al Alcorcón y justo después tocó visita a Almería, mismo escenario al que se enfrentarán los de José Alberto López en los próximos días. Salir victorioso del Estadio de los Juegos Mediterráneos será un duro reto para los blanquiazules, pero volver a sumar daría alas y una mayor confianza a un equipo al que le queda cierto margen de mejora todavía, sobre todo con las últimas llegadas.

El propio Anquela, al término del partido entre Alcorcón y Málaga en Martiricos alabó las características de conjunto malacitano: «El Málaga sabe lo que hace y tiene muchos argumentos para manejar un partido como lo ha hecho tras el gol. Un equipo bonito, me gusta. Tiene ritmo, gente distinta, que se atreve y eso en el fútbol de hoy en día, en que somos cuadriculados, es algo».

Ganar con afición tras 552 días

La Rosaleda volvió a ser testigo de una victoria de los suyos con aficionados. Un buen resultado que se hizo de rogar. Fueron 6.884 espectadores los que disfrutaron del gol de Escassi y el sinfín de ocasiones de Brandon, Kevin o Luis Muñoz. La afición malaguista no celebraba sumar tres puntos desde el pasado 23 de febrero de 2020, cuando vivíamos aún ajenos a la pandemia del coronavirus que estallaría solo unos días después.

En aquel entonces, con Sergio Pellicer al frente del buque blanquiazul, el Málaga se impuso 2-0 al Racing de Santander con goles firmados por Lombán y Tete Morente.