Más de 5.000 personas utilizaron el año pasado el punto limpio de Ronda, lugar donde se recogen todo tipo de artículos y materiales para su posterior reciclado. Sin embargo, hasta en el tema de los residuos está influyendo la crisis económica.

Así lo señala el delegado municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ronda, Alberto Orozco, quien indicó que durante el ejercicio de 2009 se registraron menos depósitos de electrodomésticos usados. "Podemos decir que hemos recogido hasta un 30 por ciento menos de aparatos, ya que ahora, la gente, en lugar de tirarlos para comprarse otros nuevos, prefiere llevarlos al taller a repararlos y así ahorrar dinero", puntualizó el edil.

Según explica Salvador Fernández, el funcionario que se encarga del control del citado punto limpio, hasta ahora los usuarios venían depositando electrodomésticos y equipos tecnológicos que aún estaban en buen uso. "Aquí han dejado microondas, ordenadores y televisores que funcionaban perfectamente, pero que han sido sustituidos por otros más modernos".

Una situación que se ha dado con más frecuencia en el caso de los televisores, ya que una buena parte de rondeños se ha desprendido del viejo ´aparato´, para hacerse con un plasma de última generación. "Pero la cosa ahora está cambiando y ya muchos arreglan el televisor, aunque en cuanto a tamaño sea un armatoste", dijo el trabajador.

De esta forma, quienes están haciendo su particular agosto son los reparadores de electrodomésticos de la ciudad, que ven como la crisis le ha supuesto más clientela.

"Ya nadie tira su vieja tostadora y ahora, aunque se rompa hasta tres veces seguidas, me la traen", comenta Juan Pérez, un técnico que dice que reparar este aparato puede costar tan sólo tres euros y "sale más barato que comprar una nueva".

Trabajar en un punto limpio está lleno de sorpresas, en algunas ocasiones poco agradables. Según relata Salvador, a modo de anécdota una vez llegó un hombre con una urna funeraria para dejarla en las instalaciones de separación de residuos. "Me dijo que en su interior habían estado las cenizas de su padre y que le daba pena tirarla a un contenedor". Al ser metálica, fue depositada para su posterior reciclaje.

Durante el pasado año, el punto limpio de Ronda recogió 74.000 litros de aceite usado, 36.000 kilos de madera, 26.000 kilos de electrodomésticos y 31.000 kilos de plásticos y textiles, que fueron enviados a la planta de Valsequillo para su reciclaje.