Los amantes del toreo vivieron anoche una corrida goyesca de mano de espadas de primer nivel y en un entorno verdaderamente impresionante. El Ayuntamiento de Archidona transformó la Plaza Ochavada en apta para el toreo, tradición retomada por segundo año consecutivo después de cinco décadas sin festejos taurinos. Así se dieron cita ayer en Archidona Manuel Díaz El Cordobés, Salvador Vega y Oliva Soto, que compitieron en arte con la propia plaza donde actuaron, un enclave típico del Barroco andaluz de finales del siglo XVIII y conocida por su curioso diseño octogonal –de ahí el nombre de Ochavada–.