La investigación arrancó a principios de año en la comarca sevillana de Aljarafe, donde la Guardia Civil detectó varios laboratorios de marihuana controlados por una organización de ciudadanos chinos. Dos familias lideraban una compleja estructura endogámica totalmente jerarquizada, impenetrable, que contaba con una red de viviendas dedicadas al cultivo indoor cuya demandada mercancía exportaban al norte de Europa.

Las pesquisas fueron llevando a los investigadores distintos puntos de Sevilla, Huelva, Granada y Málaga, provincia esta última donde la red tenía una infraestructura que se extendía por Málaga capital (los líderes vivían por la avenida de Andalucía), Torremolinos, Benalmádena, Alhaurín de la Torre y Mijas. La pasada semana, los registros que adelantó este diario en el barrio de Miraflores pusieron la puntilla a una operación que ha sumado 32 detenidos en las cuatro provincias y los agentes han intervenido 70 kilos de marihuana en cogollos lista para su distribución, más de 6.800 plantas y ha desmantelado 10 laboratorios de droga en los que tres ciudadanas chinas vivían en condiciones de semiesclavitud. Los arrestados se reparten los supuestos delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, trata de seres humanos y defraudación de fluido eléctrico.

La Guardia Civil ha explicado que la actividad productiva se desarrollaba en viviendas de alquiler de larga temporada, sobre todo en chalés independientes de lujo localizados en urbanizaciones aisladas. A la hora de firmar los contratos, empleaban identidades y documentaciones falsas, y ya como inquilinos realizaban grandes reformas orientadas a las plantaciones y conexiones eléctricas con sofisticados procedimientos para evitar ser detectados. La mayor parte del espacio de los edificios se destinaba a las "granjas", como los investigados llamaban a los cultivos, que producían ciclos de cosechas ininterrumpidos de una variedad de planta manipulada genéticamente conocida como amnesia y con un THC muy superior a la media, explicó el instituto armado. Sólo en la provincia de Málaga, los agentes han detectado dos de esas granjas en Alhaurín de la Torre, mientras que en Mijas y Benalmádena había otras dos.

De forma paralela, los principales responsables de la red tenían una faceta empresarial legal regentando bazares con los que financiaban y blanqueaban grandes cantidades de dinero procedentes del cultivo y venta de marihuana. De hecho, parte de los beneficios los invertían en la mejora y modernización de los laboratorios, consiguiendo así el aumento de la producción y de los beneficios. Sólo en 2019, los agentes calculan que podrían haber obtenido varios millones de euros de la venta de marihuana. El resto de actuaciones se han desarrollado en Espartinas (Sevilla), Huelva (Palos de la Frontera, Moguer, Aljaraque y en la capital) y Granada (La Zubia y Granada capital). Más de 200 agentes de la Guardia Civil de las Comandancias de Málaga, Sevilla, Huelva y Granada han participado en el operativo, además de diversas unidades de investigación, GRS, GAR, USECIC, unidades de helicópteros y Servicio Cinológico.