Si en su trama argumental es la historia de una relación socialmente imposible entre una proletaria y un burgués, Cigarreras también puede ser leída como un testimonio de la crisis política que en 1868 llevó a la caída de la dinastía borbónica y, en 1873, a la proclamación de la I República. Toda una época confusa y convulsa en la que resuenan muchos ecos de la actualidad. Una gestación y un alumbramiento sincronizado con los avatares de la protagonista que, cuando está dando a luz a su hijo bastardo, oye la voz de una multitud en la calle que grita: ¡Viva la República Federal!
Una propuesta dramatúrgica audaz que, con siete actrices en escena, conjuga el tono propio del drama individual y colectivo con otros más frescos y ligeros, incluso cómicos por momentos, tan característicos de la narrativa de Pardo Bazán.
De la ingente producción literaria de Emilia Pardo Bazán escogemos La tribuna porque está ambientada en la Fábrica de Tabacos de A Coruña (la Marineda de la novela), entre las primeras industrias en contratar masivamente mano de obra femenina y uno de los primeros ámbitos de socialización colectiva de la mujer, que transcendía el entorno doméstico en el que tradicionalmente estaba confinada.
