Más allá de su consideración como sex symbol internacional, la trayectoria cinematográfica de Megan Fox (Memphis, 1986) va de la mano de superproducciones tan trepidantes como nostálgicas. Estrella gracias a la serie de los 'Transformers', ahora protagoniza la versión en imagen real de las legendarias Tortugas Ninja.

Una actividad que le divierta

Algo que deje aflorar mi parte infantil, como jugar a la play.

Y algo que le asuste

Estar sola por la noche en una casa. Me asusta la oscuridad

¿Qué opina de la tendencia actual de Hollywood de recuperar a los héroes de décadas pasadas?

Si las nuevas versiones son fieles a los personajes originales, a mí me parece genial. La gente quiere recuperar a quienes les acompañaron en su infancia y que sean igual de divertidos y graciosos.

¿Era fan de las Tortugas Ninja de niña?

Me aficioné cuando vi la película que hicieron sobre ellas, donde salía el rapero Vanilla Ice, que me gustaba mucho. Cosas de cría: fue hace más de veinte años.

¿Todo tiempo pasado fue mejor?

No necesariamente, pero sí soy un tanto nostálgica con respecto a lo que rodeó aquellos años de la infancia y la adolescencia.

¿Cuál es su mejor recuerdo de aquellos días?

Las bromas entre hermanos. Mi hermana y yo lo pasábamos genial.

¿Cuál es su Ninja favorita?

Michelangelo, sin duda. De niña te puedes llegar a enamorar de un personaje de dibujos animados por ridículo que pueda parecer. Era, y es, el más divertido; el que no se tomaba nada en serio. Bueno, eso me gusta, y además su personalidad me recuerda a la de mi padre.

¿Tiene usted sentido del humor?

Me gusta pensar que sí, pero también tengo un punto de melancolía que representa la parte de mí que no quiero conocer.

Si no hubiera sido actriz... ¿lo habría intentado como periodista, como su personaje en la película?

Tal vez. Es una profesión que me gusta, pero no para hacer entrevistas en la alfombra roja o piezas insulsas sobre famosos para un canal de televisión. Me habría empeñado en investigar historias más interesantes. Aunque no sé si habría prosperado.

¿Sigue la actualidad con interés?

¡Qué remedio! Pero reconozco que tengo un carácter muy sensible y me abruman un poco las noticias de lo que está pasando en el mundo. A veces no queda más remedio que apartar la mirada. Un rato al menos.

¿Cómo se le da lo de interactuar con personajes ausentes, que se añaden digitalmente después?

No es fácil, pero te acostumbras. En las películas de 'Transformers' a veces me sentía un poco sola, la verdad. Si los actores están frente a ti, aunque sea llenos de cables que capten sus movimientos, la cosa cambia. ¡Tienes a alguien que te da la réplica de verdad!

Ha participado en varias películas muy físicas. ¿Está en forma?

Sí, claro, pero a menudo da igual. Rodando las Ninja había una secuencia muy coreografiada, y nos enteramos una hora antes de ponernos ante la cámara. Fue un caos y me di cuenta de que estar en buena forma no te libra de ser patosa en ocasiones (risas).

¿Cómo lo supera?

Veo de nuevo 'El Mago de Oz'. Es una de mis favoritas.