El 24 de octubre se celebra en España el Día de la Biblioteca. La iniciativa surgió de la Asamblea General de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil en 1997, en recuerdo de la destrucción de la Biblioteca de Sarajevo, incendiada en 1992 durante el conflicto Serbo-Bosnio. Coincide con la celebración del Día de la Biblioteca Escolar en países anglosajones, de ahí que se suela anunciar como Día Internacional de la Biblioteca.

La efeméride busca reconocer la importancia de estos centros de saber y convivencia como lugares indispensable para la formación de ciudadanos libres con espíritu crítico y el desarrollo de una sociedad avanzada y como garantía del libre acceso a la información por parte de los ciudadanos. En estos días en que conmemoramos el 30 aniversario de la aprobación del primer Estatuto de Autonomía de Andalucía, parece de justicia destacar que el autogobierno ha supuesto en nuestra comunidad un impulso espectacular en materia de lectura y bibliotecas. En el año 85, Andalucía apenas disponía de 250 centros, hoy con 900 bibliotecas sin contar las del sistema educativo, es la comunidad autónoma con la Red de Bibliotecas Públicas más amplia de España, y hablamos del servicio cultural más extendido del país. El pasado 2010, las bibliotecas públicas andaluzas de esta red recibieron casi 14 millones de visitas y prestaron 4,5 millones de documentos, siendo el 66% de ellos libros.

Borges decía que siempre imaginó el paraíso como algún tipo de biblioteca. Estos lugares, llamados «Casas de la Vida» por los egipcios, constituyen en Andalucía espacios de socialización y conocimiento que reúnen personas de todo ámbito, edad y condición, proporcionando un entorno adecuado para el estudio o el disfrute de la lectura y ofreciendo una amplia variedad de servicios asociados. En los últimos años, la Consejería de Cultura ha dedicado numerosos recursos a la construcción, modernización o equipamiento de las bibliotecas, de manera que todas ellas cuenten con acceso a internet y, con ello, al conocimiento global. La idea tradicional de la biblioteca concebida como lugar físico dedicado al libro como objeto material, se ha ampliado con la biblioteca virtual y se han incorporado productos y servicios culturales en todo tipo de formatos.

Con motivo de este día, la Junta de Andalucía a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL) ha organizado actividades con niños, jóvenes y adultos en torno a las bibliotecas, el libro y la lectura: encuentros con autores para niños y adultos, recitales literarios, teatro para los más pequeños, talleres didácticos de manualidades e ilustraciones, talleres de lectura poética, cuentacuentos, visitas guiadas a bibliotecas, pasacalles, espectáculos con títeres, entrega de premios, exposiciones sobre el Autor del Año Giner de los Ríos y otras.

Estoy convencido –y lo vengo diciendo desde que soy Consejero de Cultura– de que lo mejor que podemos hacer por Andalucía y su futuro es convertir a esta tierra en una comunidad de lectores. Y en la consecución de este objetivo, las bibliotecas tienen un papel fundamental y constituyen además –especialmente en el ámbito rural– la puerta de acceso al sistema cultural en su conjunto.

La lectura no es sólo una forma de alcanzar desarrollo personal, sino que según la neurociencia es el estímulo más completo para nuestras capacidades cerebrales, para mantener nuestro cerebro activo. Además, nos ayudará a construir una sociedad mejor: más culta, libre, crítica y tolerante.

El gobierno andaluz es consciente de que los países y regiones más prósperos lo son porque leen más y no al revés. Además, el libro, como nos recordaba Borges, es «una extensión de la imaginación y la memoria» y por ello, un estímulo para la creatividad. La lectura también sigue siendo la forma más barata y democrática de acceder al conocimiento. Creatividad y conocimiento, dos elementos íntimamente asociados a la lectura y, junto con la innovación, pilares del nuevo modelo de desarrollo que queremos para Andalucía.

Por eso trabajamos en el II Plan Integral de Impulso a la lectura, que aprobaremos en próximas fechas. Ha sido un trabajo conjunto con las Consejerías de Educación, Igualdad y Bienestar Social, y Economía, Innovación y Ciencia. Estamos convencidos de que para crear hábitos lectores, como nos recuerda José Antonio Marina respecto a la educación de un niño, «hace falta toda la tribu» y a ello dedicaremos los mayores esfuerzos.

Quiero animar a los andaluces y andaluzas a celebrar el Día de la Biblioteca visitando cualquiera de las integrante de la Red, disfrutando de una actividad, la lectura, que Vargas Llosa en su discurso de aceptación del Premio Nobel consideraba «la medicina contra las insuficiencias de la vida». Se trata en cualquier caso de «una medicina» que no solo cura sino que nos hace mejores y más sabios, un hábito placentero que siempre nos acompañará a lo largo de nuestra vida.