Cartas al director

Lo ha dicho un personaje famoso, y por eso ha tenido repercusión, aunque no tenga especial conocimiento o experiencia en el tema, y viva hace muchos años fuera de España, Antonio Banderas: «El sistema bipartidista no es el diablo». Por supuesto que no es el mal absoluto (que no creo que exista, ni con cuernos) en el país en que él ahora vive, o en otros donde existe una mentalidad democrática asentada durante siglos, con una neta división de poderes y donde el sistema electoral es más justo e igualitario. Pero en España, cuatro duras décadas han demostrado que -máxime con «mayoría absoluta», aunque quede muy lejos del 51% de los votos-, ese bipartidismo engendra una encarnación demasiado cercana al mal absoluto, por lo que estamos muy contentos de ir curándonos de esa, aquí y ahora, enfermedad bipolar.

Impuestos, por Bartolomé Florido Luque

Un concejal del Ayuntamiento de Torremolinos ha pedido que el resto de concejales expongan su currículum académico públicamente. En un principio no me parece mal, pero reconociendo que una Formación Profesional o una Secundaria bien hecha pueden dar más fruto social que una carrera universitaria, que se haya terminado a base de repeticiones. Lo que sí me gustaría es que algún que otro concejal andaluz, bien sea del PSOE, PP, IU, Podemos o Ciudadanos, exija que se muestre públicamente dónde pagan sus impuestos militantes y partidos. Dónde hacen su declaración fiscal, ¿en Andalucía, en Madrid, en el País Vasco, en Navarra o en algún paraíso fiscal? Eso es lo que realmente le importa a ¿Yo? ¡Producto Andaluz! No si un señor o señora es licenciado en Derecho o en Química, sino si el money de esa persona o partido está siendo leal con Andalucía o nos están vendiendo la pringá. Señores lectores, ¡la cantidad de sorpresas desagradables que nos podíamos llevar! No solo con concejales sino con alcaldes, diputados y senadores. Confío y espero que tomen nota de esta observación, ya que yo, sin ser cargo público alguno, simplemente por lealtad a lo que defiendo, pago hasta la última peseta de mi fisco en Andalucía.