La educación del votante

Fue Winston Churchill el que dijo que el mejor argumento contra la democracia era una charla de cinco minutos con el votante medio, y desgraciadamente no estaba equivocado. Con guerras abiertas en oriente medio, pobreza en el continente africano y una crisis económica que devora a los países del Mediterráneo, la democracia se permite el lujo de caer en populismos. Sin embargo, la culpa de que personajes como Trump sean candidatos a la presidencia de la primera potencia mundial no es culpa de la democracia, sino de una mala gestión en la educación de los votantes. La mayoría de la gente no sería capaz de explicar términos tan sencillos como deuda pública socialismo capitalismo liberalismo o libre mercado sin caer en tópicos y presunciones. Esto causa que la mayoría de los votantes sean seducidos por discursos embaucadores y populistas al no tener los conocimientos suficientes para entender por si mismos la política. Política es lo que comemos, dónde vivimos, cómo vivimos, bajo qué condiciones trabajamos y qué derechos tenemos. Es demasiado importante como para evitar prestarle atención.

Cristina Castro. Málaga