La Superliga china ya está en marcha. Si a sueldos millonarios no hay otra competición que la supere, ya es hora de que en estas pobres tierras occidentales empecemos a familiarizarnos con algunos de sus nombres propios. Además, por allí el fútbol cada vez habla más castellano. De hecho, si Guardiola no lo impide, Iniesta podría convertirse la próxima campaña en el enésimo futbolista o entrenador español que aterriza en China. En su caso tendría sobre la mesa, como oferta, la friolera de 35 millones de euros por temporada. Un auténtico retiro dorado donde los haya.

La primera jornada liguera en el casi recién estrenado año del perro para los chinos ha deparado no pocas sorpresas. Abría el calendario un esperadísimo derbi. Por lo menos nos lo han vendido así. Que no sabe uno si como en los duelos entre sevillistas y béticos hay cachondeo después, entre integrantes de una misma familia, durante lo que dura toda una vuelta: hasta el derbi en el campo del rival. Pues resulta que el poderosísimo Guangzhou Evergrande, ganador del título liguero durante las últimas siete Superligas, se vio superado por su digo-yo-que-también-eterno-rival, el Guangzhou R&F.

Los vigentes campeones ganaban al descanso por 3-2, con un triplete del brasileño Alan. Pero los pupilos de Fabio Cannavaro, que se estrenaba en el banquillo tras el adiós a Scolari, se dejaron remontar en la segunda parte. Cayeron por 4-5 para romper todas las apuestas en un estreno capaz de batir (otra vez) audiencias, patrocinios y presupuestos.

Con la lupa bien puesta sobre ambos, el fin de semana también era de estreno para los exfutbolistas del Atlético de Madrid Carrasco y Gaitán. En las filas del Dalian Yifang FC rendían visita al estadio del Shanghai SIPG. Pero el debut no pudo ser más calamitoso. Nada más y nada menos que perdieron por 8-0. Muy felices se las prometía un club que siete días antes ataba los traspasos por 30 millones, en el caso del belga, y por otros 18, en cuanto al argentino.

Otro que se estrenó con goleada en contra fue el lebrijano Juan Cala. En su caso fue como local, ante la afición del Henan Jianye y frente a un Tianjin Quanjian que fue capaz de anotarse un contundente 0-4. También perdió en casa todo un veterano en los banquillos chinos como el extécnico malaguista Gregorio Manzano. En el estreno de su segunda temporada al frente del Guizhou Zhicheng, tras sus periplos desde 2013 en el Beijing Guoan y en el Shanghai Shenhua, perdió por 1-3 frente al Jiangsu Suning.

Todo derrotas. La del otro entrenador español de hasta 16 posibles, Luis García. En su estreno como técnico en la competición china más importante, su escuadra, el Beijing Renhe, perdió por la mínima en el campo del Shanghai Shenhua. La actual lista de futbolistas españoles, junto a Cala, se completa con Mario Suárez, Jonathan Viera y Jonathan Soriano. El primero suma su segundo año a las órdenes de Manzano, con lo que también perdió, y los otros dos, compañeros en el Beijing Gouan, igualmente cayeron en su estreno (3-0).