Pierria Henry le tiene cogida la medida al Unicaja. El americano ha sido el líder del Unics Kazan en los dos duelos directos por el liderazgo de grupo en la Eurocup. Ya en la ida en el Carpena se fue a los 21 puntos y 7 rebotes que fueron insuficientes para tomar Málaga, pero en Rusia ha elevado sus prestaciones y de la mano de 19 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias sentenció el liderato de la primera fase. Henry es el ejemplo, uno más, del jugador de baloncesto americano hecho a sí mismo. Nacido en South Charleston, una ciudad entre montañas de poco más de 10.000 habitantes en el sur de Virginia Occidental, vio cómo su padre le abandonaba a él y sus 4 hermanos cuando era sólo un niño, dejando a su madre trabajando en dos empleos para sacar adelante a la familia. Poco más tarde su hermano mayor ingresaba en la cárcel después de participar en un tiroteo y el pequeño Henry tenía que crecer rápidamente para ayudar a su madre y hacerse cargo de sus dos hermanas pequeñas. La cosa, lejos de mejorar, empeoraba y su madre lo mandó a vivir a casa de su novia para alejarle del mal ambiente que existía en su barrio.

Desde muy pequeño tenía claro que su única oportunidad era abandonar su pueblo. «No hay ninguna oportunidad. Solo darlo todo para poder marchar de aquí», le decía a Mark Murphy en el Boston Herald. La situación económica de su familia hacía que además sólo tuviera una oportunidad: Conseguir una beca. Henry no renunció a ninguna vía y en secundaria lideró al equipo de baloncesto y al de fútbol americano al titulo estatal y además terminó sus estudios con una nota académica de 7. Había trabajado muy duro pero ahora podía elegir. De todas las ofertas que tenía eligió la pequeña Virginia Commonwealth University por su ambiente familiar y una lesión, un coagulo de sangre en su pierna derecha que necesitó cirugía, le alejó del fútbol americano y le centró en la pelota naranja. Nada más firmar por VCU dejaba claras su intenciones: «Nadie va a trabajar más duro que yo. Tengo que llegar a los profesionales para que mi madre tenga un buen hogar y un coche que funcione. Que pueda sentarse, relajarse y disfrutar de la vida. Lo único que ha hecho en la vida es trabajar», le confesaba a Matt Morton en el blog de reclutamiento de VCU.

Su experiencia en el fútbol americano y sus ganas de triunfar le hacen ir muy bien al rebote y ser un gran defensor: «En defensa juego como Ron Artest y en ataque como Rajon Rondo», lo que le hace un jugador muy difícil de parar. Casi igual de difícil que su nombre, en algunos sitios aparece como Pierre, en otros como Perry, pero es Pierria. ¿Y por qué? Porque cuando su madre estaba embarazada a principios de 1993, sus amigas le regalaron una botella de agua «Perrier» en una fiesta. Poco después tuvo un parto prematuro y culpó de ello a la botella de agua con carbonatada francesa y bautizó a su hijo como Pierria.

Después de las dos últimas derrotas, primera vez que ocurre en la temporada, a manos de dos bases: Laprovitola y Henry, Unicaja debe centrarse en los bases blaugranas para cerrar esta racha negativa el domingo. Suerte.