Inmersos en las celebraciones del cuarenta aniversario del Carnaval, y como si sonara a letra de una murga, nos cuentan: las casas en Málaga capital y Marbella se alzan, de nuevo, entre las que continúan registrando los precios máximos de España en la viviendas ubicadas en sus zonas más apreciadas, según un informe anual de una sociedad tasadora. Se observa una subida en el Centro Histórico y la zona de La Malagueta la cual se mueve entorno a los 5.000 euros el metro cuadrado; ello nos lleva a situarnos en el ranking nacional como la séptima urbe más cara de una sociedad cada vez más segmentada. Entre tanto, nuestros representantes siguen mirando al sol, el cual sigue alumbrando más a una minoría protegida que al resto de los mortales.

La misión Solar Orbiter, liderada por la Agencia Espacial Europea destinada al estudio del astro rey -no sé si es correcto denominarlo actualmente de esta forma por no herir susceptibilidades a ningún ministro, secretarios generales, directores generales, asesores de confianza.... -viaja ya por ese espacio tan desconocido como expectante.

Según los objetivos proyectados, «conocer mejor el Sol es muy importante para la vida en la Tierra por su determinante influencia en nuestra existencia». Los científicos piensan que sus polos son la esencia para comprender su actividad y una mayor prospección de esta estrella promoverá comprender mejor «el clima espacial».

El tiempo terrenal en la capital de la Costa del Sol deriva a que un total de 119 personas de origen subsahariano sean rescatadas por Salvamento Marítimo de dos pateras en el Mar de Alborán y trasladadas al puerto de Málaga, después de otra lamentable misión por dejar su sol ardiente y buscar la falsa calidez de un sueño vehemente. Más tormentas vitales que nos hacen reflexionar sobre el devenir de nuestras conciencias.