Jim Abromaitis era un prestigioso ala-pívot recién salido de la universidad de Connecticut a finales de los 70. Con un contrato firmado con los New Jersey Nets para jugar la temporada 80-81 recibió una llamada de España. El Real Madrid llamaba a su puerta y decidió volar a Europa rescindiendo su contrato NBA. A las ordenes de Lolo Sainz jugó con Corbalán, José Luis Llorente, Iturriaga, Indio Díaz, Wayne Brabender, Rafa Rullán y Romay, para formar una pareja de americanos muy «exótica» para la época: dos americanos blancos y de cabello rubio junto a Randy Meister. La aventura duró un año y previó paso por Triestre acabó su carrera internacional en Japón. Allí nació su hijo mayor Jason. Ya de vuelta a casa, a Waterbury en Connecticut, nacería en 1989 el nuevo jugador cajista Tim Abromaitis.

Tim se educó a las ordenes de su padre pero alternando su formación con otros deportes como el hockey hielo, el fútbol americano o el béisbol. La formación deportiva era obligatoria, el baloncesto no, pero él lo tenía bastante claro después de ver las grabaciones de su padre jugando en Europa. Tim era un estudiante modelo, en su currículum lucen hasta tres menciones académicas, y en la cancha recordaba mucho a su padre. Formado en la universidad de Notre Dame, Tim tenía la misma altura y jugaba en la misma posición que Jim y hasta tuvieron la misma lesión, la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. Este lesión en su ultimo año universitario le alejó del draft y le impulsó a seguir los caminos de su padre en Europa donde se ha consagrado como un gran «4 abierto». «Mi padre saltaba mejor que yo, pero yo tiro mejor que él. El triple es uno de los puntos fuertes de mi juego y en su época no existía, lo que le obligaba a acercarse más a la canasta».

Los orígenes de la familia proceden de Lituania. De hecho su apellido original es Abromaite. Sus bisabuelos emigraron a USA en 1915, toda su familia paterna es de origen lituano y su abuela se ha encargado de mantener las costumbres en la familia en Navidad y Pascua. En su casa no se celebra ninguna fiesta sin las tradicionales salchichas lituanas. Tim se enteró de pequeño en el colegio cuando tuvo que realizar el trabajo «Family Tree». Con estos antecedentes ha intentado conseguir el pasaporte del país báltico pero se le ha denegado. ¿La razón? Su familia emigró a USA en 1915 y el estado lituano no se formó hasta el 16 de febrero de 1918. Es decir, cuando sus abuelos se marcharon, Lituania no existía y como nunca habían vuelto a reclamar la nacionalidad, ahora no era posible. A pesar de todo siguen siendo muy lituanos. Su padre, Jim, presume de la camiseta de la selección con el mítico esqueleto lituano y cuando vino a Europa por primera vez todos le pidieron recuerdos del país de Sabonis. A su padre le llevó unas jarras de cerveza porque las colecciona de todos los países del mundo, según cuenta en una entrevista en Krepsinis.lit.

El Unicaja consigue un gran refuerzo. Un buen «4» con un gran tiro exterior. Ahora sólo falta saber donde llega el último retoque al equipo, si en un combo, como parece, o en una pieza más para el juego interior. Es un año complicado el que se avecina, la epidemia sigue ahí y tener plantillas largas puede ser la clave de los triunfos más allá de las grandes estrellas. Suerte y buen verano.