¿Estamos entrando en un escenario de catástrofe por la conjunción de infarto energético, inflación y crisis de suministros, con origen todo en el conflicto ucranio? Sería la tercera gran crisis desde mediados de la primera década de este siglo: la financiera que se inicia en 2006, la sanitaria que comienza a fines de 2019 y la político-militar iniciada a principios de este año. En los tres casos tendrían que ver con una eliminación de controles, fronteras y mapas geopolíticos (la globalización) emprendida de modo irresponsable. Aunque las dos primeras anunciaban una catástrofe de gravedad aún mayor que la actual, finalmente se ha podido atenuar, lo que acredita una notable capacidad del sistema para absorber los impactos de las crisis. Así que resistamos ésta lo mejor que podamos pero tratemos de evitar las dos grandes catástrofes que de veras amenazan: la nuclear y la climática.
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