El mayordomo golpea la campana y el trono se detiene, sólo contemplamos los varales exteriores, pero desde hace años nuestros tronos son algo más, cada vez son más hermanos los que participan en la procesión desde el corazón del trono, desde el submarino como es conocido popularmente.

Estos grupos, que muchos ya han pasado a tener denominación propia, constan de 20 a 30 componentes y se reúnen con asiduidad durante el año. Perfeccionan sus pasos, visionan imágenes de años anteriores, en definitiva forman un compacto grupo de hermanos. Desde eventos benéficos, como es el caso del submarino de la Esperanza con sus tradicionales verbenas, a presentación de carteles y diferentes actos.

Algunas corporaciones prefieren mantener en el anonimato este trabajo y otras no cuentan con submarino, pero allí donde hay un submarino activo, han ido creando su propio carácter diferenciador.

Los ejemplos son muchos y ya se cuenta con mesas de trono con muchos años de existencia. Es el caso de la Mesa de la Trinidad, con unos 30 componentes que visten camiseta conmemorativa, y cumplen su primera década de existencia este año. Durante estos años han institucionalizado la presentación de su propio cartel y cuentan con una pieza musical a la que han puesto letra, A tus pies, Trinidad.

Los submarinos vienen a enriquecer la vida de hermandad de sus corporaciones con actos y convivencias entre ellos. El origen de estos grupos es muy variado. En el caso del submarino de María Santísima del Amor, éste nace en una cena en la que se le propone al hermano mayor su creación, como el particular homenaje a un compañero de la peña El Sedal fallecido en accidente de tráfico. La mayoría de sus 24 componentes son socios del Club Deportivo El Sedal y cada año celebran un acto de exaltación de la Semana Santa y presentan un cartel. Han regalado la marcha para su Titular, Reina de Santiago.

Convivencia

Los congregantes de Mena también se honran de contar con una mesa para su Soledad, cuyo nombre va acorde a su vinculación marinera: La Galera. Formada por 36 hombres que se reúnen durante todo el año, organizando almuerzos y participando en la Cruz de Mayo de la Congregación entre otros actos. Su indumentaria es la túnica de portador de la Virgen y una camiseta identificativa de La Galera.

Además, la Congregación se ha implicado con este grupo diseñando unos forros polares cuyo logotipo es distintivo de este grupo de hombres de trono: la toca de la imagen. Es un dibujo de Rubén Robles, portador de la mesa, que también pintó el cuadro que preside esta zona del trono en el que aparecen los titulares. Esta Semana Santa cumple 16 años desde su primera singladura, cuyo objetivo era suplir a los hombres pagados de la mesa por congregantes. Cada Jueves Santo, estos hombres se citan en un hotel de la capital donde confraternizan, rezan y se ayudan a fajarse para procesionar a su Virgen por las calles malagueñas.

La Archicofradía del Huerto también cuenta con submarino. El del trono del Señor nació en 2010 y está compuesto por 32 componentes que visten camiseta que proporciona la cofradía, pantalón vaquero y zapatillas de deporte. Sus hermanos de la Virgen de la Concepción también tienen organizada su mesa, que recibe el nombre de La Almazara, formada por 40 hermanos que visten camiseta conmemorativa con el rostro de la Dolorosa.

Pioneros

Uno de los más conocidos y pioneros de esta forma de procesionar es sin duda el Submarino de María Santísima de la Esperanza, donde conviven padres que han dado el relevo a hijos y una comunión permanente con sus componentes.

Nacido este submarino en 1994 como promesa por la recuperación de la enfermedad de uno de los componentes, hoy es un grupo más que consolidado. En realidad el submarino es más que sus 40 componentes, ya que se incluyen hermanos que procesionan en varales exteriores y otros que ya lo dejaron por edad. Su convivencia es permanente todo el año, de ahí sus numerosas obras benéficas como las verbenas y labores asistenciales u actos propios del submarino. Participan en el triduo de la Virgen de la Esperanza en diciembre y en el Bar de Cuaresma de la corporación perchelera.

Hermanados con la Archicofradía de la Expiración también han realizado algún acto con Las Entrañas de los Dolores Coronada, que así se hacen llamar los 34 hombres que portan a la dolorosa que sigue los pasos del Cristo de la Expiración. Cuentan con un cartel que lleva por nombre Mater Dolorosa y que fue presentado el año pasado.

El Santísimo Cristo de la Humildad, tiene submarino formado por 18 hermanos. Se denominan Servitas Blancos y comenzaron en la Semana Santa de 2009. Nuestra Madre y Señora de la Merced, lleva submarino, pero de más reciente creación, formado por una joven y comprometida cantera de cofrades, que trabajan y ensayan con empeño para que la Señora, regrese a su barrio tal y como sale. También lo forman 18 hermanos.

Dolores del Puente cuenta con 20 hermanos que la portan bajo su mesa con camiseta negra serigrafiada y que participan de la vida anual de hermandad. El Faro y Esencia son los nombres de los submarinos de los tronos del Rescate de Cristo y Virgen de Gracia respectivamente y lo forman treinta componentes cada uno.

Decálogo

Es un aspecto a destacar el decálogo creado por los hermanos de Lágrimas y Favores que procesionan bajo su submarino y que, como ellos dicen, cuentan con una capacidad de más de 200 almas, ya que se incluyen todos los hombres de trono. Decálogo en el que unen devoción, compromiso, compañerismo, lealtad e igualdad, y que reivindican la importancia y el papel de la figura del hombre de trono en nuestra Semana Santa.

Los submarinos son hermanos que sufren juntos en cada salida procesional y que se han hecho uno gracias a esas convivencias y a esa vida anual de hermandad, que no acaba con la finalización de la salida penitencial. Ellos, junto a los varales exteriores, capataces y mayordomos nos permiten ver el sereno caminar de sus titulares por nuestras calles. Los submarinos seguirán siendo el corazón del trono, el empuje para el resto.

@InciensoyVaralSubmarinos